Para el 17 de febrero de 2021, diez naciones en todo el mundo concentraban el 75% de las vacunaciones aplicadas contra el covid-19. En contraste, 130 países no habían recibido ni una sola dosis de la inmunización. El Instituto Samuel Robinson para el pensamiento original destacó ese dato de inequidad en su reporte diario, citando a la intervención hecha semanas atrás por el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ante el Consejo de Seguridad de ese organismo. En la misma, el alto funcionario de la ONU enfatizó que la distribución ha sido “tremendamente desigual” e injusta.
El documento alerta sobre la posibilidad de que la pandemia y las multitudes de crisis sanitarias en distintos territorios se prolonguen más tiempo si se continúa obviando políticas internacionales que garanticen una distribución equitativa de las vacunas entre los países.
"Mientras algunos países consoliden una estadística de inmunidad alta y en breve tiempo por su número alto de vacunados, en otros países, sin acceso a suficientes vacunas, con pocos recursos y con débiles capacidades logísticas, tendrá que esperar o podría ser excesivamente prolongado al punto de que podría haber países donde sin terminar de vacunar a gran parte de su población, ya las personas vacunadas en ese y otros países hayan cumplido su lapso de protección (o inmunidad) por la vacuna (de un año a un año y medio), quedando nuevamente expuestas al virus", escribe el Instituto Samuel Robinson.
Los datos que Our World in Data recopila y difunde al respecto, basados en la Organización Mundial de la Salud (OMS), demuestran que, aunque se han ido incorporando más países a la vacounación masiva, actualmente persiste la desigualdad en el acceso a la misma. La distribución de la vacuna contra el covid-19 por regiones (con al menos una dosis recibida por persona) se ubicaba así el pasado lunes 1° de marzo:
- América del Norte: 14,3%
- Países europeos no integrantes de la UE: 10,2%
- Países de la UE: 4,7%
- América del Sur: 1.7%
- Asia: 0,5%
- África 0,2%
Agrega el instituto:
"Las cifras revelan que el eje EEUU y Europa es el principal beneficiario de vacunas al 1 de marzo. Paradójicamente, se trata de países ricos que en términos generales tuvieron un manejo de la pandemia poco satisfactorio o por debajo de lo esperado (...) Podría estimarse que, debido a su poder económico y facultades de cabildeo político, hay países mejor posicionados en el presente con la tenencia de vacunas (...) Tal como se aprecia en la estadística de Our World in Data, el acceso a las vacunas es reflejo de las asimetrías económicas del mundo".