Mientras el magnate presidente Donald Trump continúa en su lucha por impugnar las elecciones presidenciales a su favor, el banco de Nueva York, JP Morgan Chase, advirtió el miércoles 18 de noviembre a sus clientes sobre una pequeña posibilidad de que el candidato republicano pueda lograr la reelección.
Michael Cembalest, presidente de mercado y estrategia de JPMorgan Asset Management, calificó el "riesgo remoto" de una victoria de Trump como una "historia de terror estadounidense" que conduciría al caos constitucional en un nuevo informe de evaluación de los "armageddonistas".
"En pocas palabras: tienen que suceder MUCHAS cosas muy poco ortodoxas para que Trump sea reelegido. Aun así, no descarto nada", escribió Cembalest, y agregó que el armagedón financiero aún podría suceder a principios de enero.
"Los mercados podrían reaccionar negativamente si se considera que Estados Unidos, como nación con la [mayor] moneda de reserva del mundo, se está deslizando hacia la ilegitimidad electoral debido a las maniobras postelectorales de los partidos políticos", explicó.
Los expertos legales y gran parte de Wall Street han calificado el esfuerzo de Trump por revertir la victoria de Joe Biden como una posibilidad remota. La creencia compartida entre la mayoría de los inversionistas sobre el inminente fracaso de Trump ha permitido que los mercados se mantengan estables a pesar de los movimientos agresivos del presidente para impugnar los resultados de las elecciones.
Cembalest dijo que el presidente necesita "revertir o impedir" tres estados donde se convocó la elección para que Biden coloque al exvicepresidente por debajo de 270. Expuso el escenario para la improbable victoria de Trump: en el caso de que los estados presenten una lista competitiva de los electores, los republicanos del Senado podrían considerar inconstitucional la Ley de Conteo Electoral de 1887.
En ese "escenario de pesadilla para los inversores", continúa, "el Partido Republicano declara a Trump como el vencedor por tres estados cambiados, los demócratas no están de acuerdo y se niegan a participar". En última instancia, conduciría a lo que Cembalest llama un "duelo de inauguraciones [de la toma presidencial]".
Causa suspicacia que uno de los actores financieros más grandes del mundo, rey en Wall Street, saque al ruedo estas conclusiones, que por más mínimo que sea de probable el escenario, es una previsión que ya se tiene desde Nueva York.