Irán comenzó a enriquecer uranio al 60% de pureza en su sitio nuclear subterráneo de Fordow, pureza que aún se mantiene por debajo de lo requerido para la fabricación de armas de destrucción masiva (90%), informó este martes 22 de noviembre el jefe nuclear del gobierno, Mohammad Eslami, recoge Reuters.
Sin embargo, esto pudiera enfurecer a los gobernantes de Estados Unidos y Europa que presionan a Teherán para que retroceda en su trabajo nuclear, pues está produciendo por encima de lo acordado al pacto de 2015 para limitar el enriquecimiento.
El pacto nuclear de 2015 entre Irán y seis potencias occidentales permite que el país persa use solo centrífugas IR-1 de primera generación, pero el acuerdo fue abandonado por el gobierno de Donald Trump y, desde entonces, Teherán ha instalado cascadas de centrífugas avanzadas más eficientes. También reanudó el enriquecimiento en Fordow, que estaba prohibido por el acuerdo.
De acuerdo al funcionario iraní, este enriquecimiento de uranio es una reacción a la presión política ejercida contra el país persa, advertencia que ya habían reiterado en otra oportunidad.
La Casa Blanca ha dicho que prefiere agotar la presión política para frenar el desarrollo nuclear de Irán, pero al mismo tiempo advirtió que todas las "opciones" estaban disponibles, un código que remite a una posible acción militar.
Las conversaciones indirectas entre Teherán y Estados Unidos para reactivar el acuerdo han estado estancadas desde septiembre y ambas partes exigen más flexibilidad. La tensión aumenta tras la acusación de que Teherán vende drones a Rusia y desde Irán perciben cómo las protestas antigubernamentales son alimentadas desde el extranjero, específicamenter por las agencias de inteligencia occidentales.