El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU (HHS) reveló en su informe de gestión de 2020 que el Gobierno estadounidense presionó a Brasil para que no aceptara la vacuna rusa Sputnik V y a Panamá para que rechazara la ayuda de los médicos cubanos.
La entidad explicó que, en un intento por mitigar los esfuerzos que Cuba, Venezuel y Rusia están haciendo en la región para combatir la propagación del covid-19, su Oficina de Asuntos Globales (OGA) hizo uso de sus relaciones diplomáticas con Brasil y Panamá en función de impedir la intervención de actores alejados del cerco de influencia de Washington.
Acusó a estos tres países de estar "trabajando para aumentar su influencia en la región en detrimento de la seguridad de EEUU".
La OGA condujo a los Cinco Ojos, una alianza de inteligencia conformada por Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y EEUU, para alinearlos en el objetivo de evitar que el resto del mundo tenga acceso a las vacunas y ayudas humanitarias de Rusia, Cuba y Venezuela.
En específico, el HHS dice en la página 47 de su informe que ideó junto a los Cinco Ojos una estrategia para "mejorar los mensajes de confianza en las vacunas a nivel mundial". A continuación, el documento detalla qué clase de mensaje emitiría el grupo para producir dicha confianza:
Combatir influencias malignas en las Américas : OGA utilizó las relaciones diplomáticas en la región de las Américas para mitigar los esfuerzos de los estados, incluidos Cuba, Venezuela y Rusia, que están trabajando para aumentar su influencia en la región en detrimento de la seguridad de Estados Unidos y seguridad. La OGA se coordinó con otras agencias gubernamentales de Estados Unidos para fortalecer los lazos diplomáticos y ofrecer asistencia técnica y humanitaria para disuadir a los países de la región de aceptar ayuda de estos estados malintencionados. Los ejemplos incluyen el uso de la oficina del Agregado de Salud de la OGA para persuadir a Brasil de que rechace la vacuna rusa COVID-19 y ofrecer asistencia técnica de los CDC en lugar de que Panamá acepte una oferta de médicos cubanos.
Al lograr "persuadir" a Brasil para que rechazara la vacuna rusa, los cinco ojos han colaborado en la perpetuación de la pandemia en ese país, con consecuencias nefastas no solo para los brasileños, sino para todos los países de la región, pues las variante que emergió ahí a cruzado las fronteras nacionales.
Por otro lado, Panamá, al ceder ante los chantajes para no recibir atención médica cubana, ha perdido la oportunidad de tener una mayor cantidad de médicos capacitados para atender a los pacientes con el nuevo coronavirus, precisamente en un momento en que registra las tasas más altas de muertes por la enfermedad.
El reporte indica que HHS también inició operaciones con el gobierno boliviano: "Tras décadas de silencio entre EEUU y Bolivia, la OGA restableció las relaciones diplomáticas en materia de salud con el Ministerio de Salud de Bolivia tras las elecciones nacionales".
Occidente demuestra así otra señal de su inmoralidad. En vez de girar todos los esfuerzos hacia una vacunación global para erradicar el virus y evitar variantes y mutaciones más agresivas, el Gobierno estadounidense prefiere garantizar inmunizaciones fronteras adentro y jugar con la salud del resto del hemisferio por tratar de sostener una influencia geopolítica en franca decadencia.