Este lunes 27 de septiembre, el portal La República de Colombia informó que Monómeros, compañía venezolana secuestrada por Guaidó desde 2019, firmó una alianza con el famoso grupo empresarial Daabon, firme aliado del uribismo.
Lo que se sabe: A través de un comunicado poco detallado del Grupo Daabon reseñado por La República, se destaca que el acuerdo tiene como objetivo explorar modalidades conjuntas para la venta de productos en el mercado de fertilizantes, en aras de "consolidarse como la mejor opción de abastecimiento de productos y servicios para el sector agrícola del país".
Datos: El Grupo Daabon, oriundo de Santa Marta, pertenece a la poderosa familia Dávila Abonado. Figura entre las 100 empresas más importantes de Colombia y está dedicada enteramente a la actividad agrícola, siendo el cultivo, procesamiento y exportación de palma africana una de sus principales áreas de negocio.
Terrofagia: En el año 2009, el Grupo Daabon estuvo en el centro del debate público colombiano debido a un conflicto con un grupo de familias campesinas del predio Las Pavas (departamento de Bolívar). El grupo, a través de dos de sus empresas -Inversiones Tequendama e Inversiones San Isidro-, había adquirido las tierras mientras estaban en trámite de entrega a los campesinos. Luego, el poder del grupo hizo lo demás: el Ejército y la policía desalojaron violentamente a 120 familias campesinas de Las Pavas.
Alianza con el uribismo: Como reportó en su momento el prestigioso periodista Alfredo Molano, Inversiones Tequendama e Inversiones La Samaria aportaron varios millones de pesos para promover la reelección presencial de Álvaro Uribe Vélez.
Favores: El financiamiento a la reelección de Uribe era una forma de retribuir los beneficios otorgados por su administración al Grupo Daabon. Un total de dos mil millones de pesos en subsidios y créditos blandos fueron entregados a la empresa para expandir sus operaciones de palma africana y otros rubros agrícolas.
Corrupción: Las relaciones de fidelidad entre el Grupo Daabon y el uribismo volvieron a surgir cuando la familia Dávila Abonado se vio inmersa en un megaescándalo de corrupción con los subsidios de Agro Ingreso Seguro entre 2009 y 2011. El grupo, según la justicia colombiana, había fraccionado grandes extensiones de tierra para obtener, de manera fraudulenta, una inyección adicional de recursos públicos. No obstante, pese a las pruebas, las relaciones con el uribismo salvaron al grupo de enfrentar consecuencias penales y administrativas severas.
Caja chica: Como ha reportado el portal de investigación la Silla Vacía, en 2018 el Grupo Daabon organizó la campaña del Centro Democrático en Magdalena, impulsando a Iván Duque a la presidencia y a Honorio Henríquez al Senado. Un total de 30 millones de pesos de las empresas del grupo fueron destinados para tal fin.
Por qué es importante: El acuerdo ilegal entre Monómeros y el Grupo Daabon ocurre en medio del terremoto que ha supuesto la intervención de la Superintendencia de Sociedades y las recientes acusaciones del partido Primero Justicia sobre el mal manejo de la empresa, en los cuales ellos también han participado. Tal parece que la apuesta, en medio del fuego cruzado de señalamientos, es subordinarse a un nuevo aliado a los fines de prolongar el desvalijamiento de la empresa y al mismo tiempo proteger políticamente a la directiva ilegal impuesta por Guaidó. Las conexiones del Grupo Daabon con el uribismo, en teoría, deberían garantizar esos objetivos. Lo más probable es que las letras pequeñas del contrato supongan que el capital de Monómeros nutrirá los apoyos del elegido del uribismo para las elecciones presidenciales del año que viene.