Reportajes publicados en los diarios brasileños O Estado de S.Paulo y O Globo señalan que hay dos frentes en los que se podría estar cocinando un fraude en las elecciones presidenciales de octubre en Brasil.
En primer término, militares de las Fuerzas Armadas admitieron en privado que se están preparando para realizar un conteo de votos paralelo en las próximas elecciones presidenciales.
De acuerdo a los medios, la medida es una exigencia del actual presidente y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, y el método empleado sería a través del uso de las papeletas impresas por las máquinas electrónicas, después del cierre de la votación o a través de los datos transmitidos por los tribunales regionales al Tribunal Superior Electoral (TSE).
La medida toma sentido cuando se muestran las encuestas de Brasil, cuyo sondeo proyecta la victoria del expresidente Lula da Silva.
Por otra parte, una encuesta realizada a pedido del diario O Globo y realizada por NetLab, laboratorio vinculado a la Facultad de Comunicación de la Universidad Federal Río de Janeiro, mostró que entre el 26 de junio y el 31 de julio, al menos 21 anuncios con desinformación sobre el tema fueron autorizados por Meta, empresa que controla plataformas como Facebook e Instagram.
Que las grandes corporaciones de la comunicación y las redes sociales se involucren activamente en procesos electorales para favorecer a los que estén del lado de los intereses imperiales no es nuevo.