La decisión germana de involucrarse en el conflicto ruso-ucraniano, la inflación y la crisis energética están acelerando el proceso de desindustrialización en Alemania. Cada vez son más las empresas que han tenido que dejar de operar porque no pueden mantener la producción.
En los últimos meses, numerosas empresas han tenido que anunciar su concurso de acreedores o el cese de actividades, incluso algunas de larga tradición que llevaban más de 100 años de operación.
A continuación, una muestra de las tradicionales empresas que han cerrado sus puertas:
- Rilling Sekt: la empresa de vinos que existe desde hace 135 años dejará de operar, según un comunicado de prensa de la compañía publicado el lunes 6 de febrero pasado.
- El fabricante de cervezas Bachmayer de Baviera en quiebra luego de 150 años de existencia.
- La Cervecería Böhmisch Brauhaus en Großröhrdorf (Sajonia) queda insolvente luego de 130 años en funcionamiento.
- El banco Mainzer North Channel Bank, fundado hace casi 100 años, se declara en quiebra.
- La empresa biotecnológica Pentracor, en Hennigsdorf, también se declara en quiebra.
- La fabricante de bicicletas Avocargo, que opera en Berlín y Munich, queda insolvente.
- El CEO de la Federación de Industrias Alemanas dijo que 1 de cada 4 empresas alemanas está considerando trasladar la producción a otros países.
- La panadería tradicional, Thilmann Brot GmbH, fundada en 1937, sucursal de Renania-Palatinado, se declaró en bancarrota. Cita altos precios de energía-materias primas para hornos operativos.
- La cadena de grandes almacenes Galeria Karstadt Kaufhof, con 131 sucursales, se declara en concurso de acreedores.
- Furniture co., Hülsta-Werke Hüls GmbH , después de 82 años en funcionamiento es insolvente.
- Accursia Capital se declara en quiebra tras pérdida de ventas e incapacidad para pagar las pensiones de los empleados.
- BASF, la empresa química más grande del mundo, anuncia recortes "permanentes" en Europa.