La inflación en Venezuela durante el mes de marzo experimentó una desaceleración significativa que la ubicó alrededor de 4%, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas, lo que representa un punto de corte con respecto al ritmo de variación de precios registrado en los primeros dos meses de 2023, cuyo orden fue de dos dígitos.
El año 2023 inició con signos de ralentización en la actividad económica que arrastraban los efectos negativos de la depreciación del tipo de cambio registrada en el último trimestre del año pasado, cuyo impacto principal se expresó sobre el consumo de la población.
La cifra de inflación registrada en marzo supone una reversión de dicha tendencia de casi dos trimestres consecutivos, y expresa el punto de anclaje macroeconómico de una variación moderada de precios y tipo de cambio que el gobierno venezolano desea recuperar y, de esta manera, emular el ciclo de estabilidad conseguido en el primer semestre de 2022.
Son varios los factores que explican la alteración del ritmo que traía la inflación:
1. El tipo de cambio. Según el registro del Banco Central de Venezuela (BCV), las intervenciones cambiarias —ventas de divisas a la banca— se reforzaron con un total de ocho operaciones en febrero, cuatro en marzo y dos en lo que va del mes de abril, al cierre de este artículo. Acorde con Banca y Negocios, la cifra acumulada de venta de divisas alcanzó 569 millones de dólares en febrero, además de 295 millones en marzo, para totalizar un incremento de 19,26 % en comparación con las asignaciones realizadas en el primer trimestre del año 2022. En consecuencia, esa masa monetaria no pudo ser absorbida por el mercado en vista del encaje legal que restringe la liquidez, lo que ocasionó que las instituciones la retornasen al BCV.
De hecho, una porción relevante de las divisas asignadas a la banca ha estado regresando al BCV para obtener bolívares a cambio y, aun así, la banca se encuentra marcadamente deficitaria en el cumplimiento del encaje.
— Síntesis Financiera (@SintesisFinan) March 14, 2023
Esto ocasionó que la variación del tipo de cambio fuera de solo 0,6%, lo que propició una disminución del ritmo inflacionario.
2. Pago de impuestos. El pago del Impuesto Sobre La Renta al Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) contribuyó a sacar bolívares de circulación en el mercado durante el mes de marzo, lo que actuó como un efecto multiplicador de las restricciones por la vía del encaje cuyo eco repercutió en la variación controlada del tipo de cambio ya mencionada. La convergencia del pago de impuestos y la venta de divisas al alza del BCV permitió que el aumento de la liquidez por concepto de bonos y transferencias a través del Sistema Patria no distorsionaran la cotización del bolívar frente al dólar.
3. Precios del petróleo. En la última semana tanto la cesta OPEP como los indicadores de referencia WTI y Brent han experimentado una subida significativa hasta alcanzar los 85, 81 y 85 dólares, respectivamente, al cierre de este artículo. El incremento de los precios implica una recuperación tras la caída experimentada en los mercados de energía como consecuencia de la quiebra de bancos regionales en Estados Unidos y sus efectos sobre instituciones europeas a mediados del mes pasado. Pese a que Venezuela vende su petróleo a precios de descuentos por las "sanciones" estadounidenses, el auge implica una mejora del valor de sus exportaciones traducible en un mayor músculo financiero para las intervenciones cambiarias frente a la inflación.
4. Operación anticorrupción. La Operación Especial Anticorrupción llevada a cabo por el gobierno venezolano en Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) ha permitido quebrar una estructura de saqueo y expolio sobre los ingresos nacionales que, a su vez, ha liberado y logrado que se recuperen recursos vitales para proseguir con la estrategia de control del tipo de cambio. Además, la operación ha permitido destrabar los problemas operativos generados por la corrupción, con lo cual se han reiniciado bajo nuevas condiciones los despachos de crudo y se han reactivado algunos contratos de exportación, según ha informado Reuters.
5. Bonus track. Mediante Gaceta Oficial número 42588 del 14 de marzo de 2023, el Seniat exoneró del pago del IVA y del Impuesto a las Grandes Transacciones financieras (IGTF) a las actividades primarias relacionadas con la agricultura. El 23 de febrero, a través del Decreto Presidencial N° 4784, también se exoneró del pago del IGTF al consumo por tarjetas de crédito nacional e internacional, el envío de remesas y las operaciones relacionadas con el uso de criptomonedas para compra de bienes en el país. Estos movimientos parecieran ser el inicio de un ajuste pragmático de los alcances del IGTF, ideado inicialmente para favorecer la tributación interna y la apreciación del bolívar, con la finalidad de incentivar el consumo y evitar una sobrecarga sobre los precios de cara al objetivo de controlar la inflación para el segundo trimestre en Venezuela.