Lun. 23 Diciembre 2024 Actualizado Sábado, 14. Diciembre 2024 - 10:42

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¿Qué hay detrás de la última medida estadounidense para venezolanos? (Foto: CNN)

Otorgan Estatus de Protección Temporal a venezolanos en EEUU. ¿Qué hay detrás?

El gobierno de Estados Unidos otorgará Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) a los ciudadanos venezolanos que se encuentren en este país. El TPS no es exactamente una visa, pero otorga permisos de trabajo y residencia temporal a sus beneficiarios.

Al respecto el secretario de Estado, Antony Blinken, en una publicación en su cuenta de Twitter señaló: "Estamos comprometidos a ayudar a los venezolanos en momentos de necesidad. Es por eso que Estados Unidos se enorgullece de ofrecer a los venezolanos nuestro apoyo con Estatus de Protección Temporal mientras trabajan para restaurar su democracia y recuperar la prosperidad".

De acuerdo al anuncio, el gobierno de Estados Unidos otorgará el TPS a venezolanos quienes declaran que regresar a su territorio implica "un gran riesgo". Según la medida cada ciudadano venezolano que haya llegado a Estados Unidos hasta el 8 de marzo de 2021 sería beneficiario, inclusive tendrán 180 días para solicitar el TPS.

Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), mediante cifras puestas en entredicho por autoridades venezolanas, hasta marzo del año pasado Estados Unidos era el sexto destino más elegido por los migrantes, con más de 350 mil venezolanos viviendo en este país. El organismo calcula extraoficialmente que al menos 150 mil de ellos viven sin documentos en Estados Unidos.

El costo para procesar el trámite será de 545 dólares y, de ser aprobados, la persona tendrá estadía legal en los Estados Unidos por 18 meses. Pasado ese período el gobierno norteamericano decidirá si la situación en Venezuela continúa "siendo peligrosa", como para extender el programa (tal como ha pasado con otros países).

Expediente de criminalización y guerra

La aprobación del TPS en aparente beneficio a los venezolanos debe ser entendido no como una medida migratoria, es en realidad una medida claramente política. Para empezar, el TPS es una medida que Estados Unidos suele aplicar a beneficio de ciudadanos de países en guerra.

Ciudadanos de países como Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití, Siria, Nepal, Yemen, Somalia, Sudán y Sudán del Sur han sido objeto del TPS en determinados momentos, recibiendo este beneficio los ciudadanos de El Salvador y Nicaragua justo y luego de que Estados Unidos tuviera una clara participación en las guerras de estas naciones latinoamericanas a finales de los años 70.

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Antony Blinken, responsable del Departamento de Estado (Foto: Miami Herald )

De ahí que Estados Unidos, aunque tácitamente da por sentada la existencia de una guerra en Venezuela, que está claramente aplicada mediante mecanismos no convencionales, no hay elementos formales que refieran que el país pone en riesgo a sus connacionales.

La aplicación del TPS, aunque en apariencia constituye un favor a venezolanos en Estados Unidos, perjudica en el hecho a casi 20 millones de venezolanos en suelo nacional mediante un precedente legal que coloca a Venezuela en la categoría de un espacio de conflicto, sin base en la propia legislación estadounidense.

Estados Unidos establece, sin fundamentos, que los beneficiarios de esta medida están a "riesgo" de volver al país. Para referirnos solo a la cifra de venezolanos indocumentados, crean la cifra de más o menos 150 mil venezolanos en la categoría de "perseguidos".

De esta manera el gobierno estadounidense produce artificialmente una narrativa y acto jurídico, estableciendo que al menos 150 mil venezolanos varados sin papeles en su país huyen de Venezuela por razones políticas o estarían "en riesgo" al regresar. Básicamente, la Administración Biden persiste en consolidar un falso expediente criminalizador de las instituciones venezolanas, usando el tema migratorio y humanitario como mampara.

Al establecer una situación excepcional en materia migratoria, el gobierno de Joe Biden se dispone a dar tratamiento al caso venezolano imponiendo un nuevo énfasis "humanitario". Justamente en simultáneo al anuncio del TPS para los venezolanos, la agencia Reuters refirió a un alto funcionario estadounidense quien dijo que su gobierno "coordinaba" con otros países más presiones contra Venezuela.

Ahora, al otorgar TPS masivos crean un grave precedente que solo fortalece las "razones" para seguir asfixiando a Venezuela.

La deriva de una componenda farsante

El incremento de la migración de venezolanos al extranjero está relacionado con la aplicación de medidas coercitivas unilaterales (MCU) contra Venezuela en los últimos años, que han tenido un impacto profundo en la economía nacional.

En efecto, los migrantes desde Venezuela guardan plena coherencia con las categorías estipuladas por la Organización Internacional de Migración (OIM), adscrita al Sistema de Naciones Unidas, que refiere a los migrantes económicos o a quienes salen de su país por razones estrictamente económicas o laborales. Las diferencias entre refugiados y migrantes por motivos económicos quedó nuevamente subrayada en la Declaración de Nueva York de 2016, firmada por los 193 Estados miembros.

Es precisamente Estados Unidos el principal promotor de las MCU contra Venezuela y son autores materiales de los fenómenos de migración por razones económicas desde Venezuela. De ahí que su actual tratamiento a los migrantes venezolanos consiste en una evidente limpieza de imagen del nuevo gobierno.

En términos estrictamente prácticos, al beneficiar a venezolanos en Estados Unidos mediante el TPS, el gobierno estadounidense encubre los crímenes de lesa humanidad que comete contra casi 30 millones de venezolanos en su país. De ahí que este anuncio es meramente funcional a una narrativa humanitaria farsante.

Adicionalmente, luego de la creación artificial de cientos de miles de "refugiados", es evidente que el gobierno estadounidense difícilmente pueda probar que estos venezolanos, sin papeles en ese país, son víctimas de algún tipo de persecución en Venezuela.

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En 2018 la migración estadounidense se puso en alerta por solicitudes fraudulentas de asilo (Foto: U.S.A. Goverment )

Durante años, las autoridades migratorias de Estados Unidos han señalado la inconsistencia de muchísimas solicitudes de asilo, rechazándolas en la inmensa mayoría de los casos, dado que los solicitantes no logran probar que han sido perseguidos en Venezuela.

En efecto, las autoridades migratorias de Estados Unidos han estado plenamente al tanto de que muchos venezolanos han empleado las vías de solicitud de asilo por "persecución política" para esquivar los lapsos y mecanismos migratorios regulares y así obtener papeles en suelo estadounidense.

Mientras tanto, han sido ampliamente conocidas las prácticas de organizaciones como la Organización de Venezolanos en el Exilio (ORVEX) y la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), capítulo Sur de la Florida, junto a innumerables bufetes en el estado de Florida, quienes ofrecían servicios de asesoría legal para que venezolanos obtuvieran preferencias migratorias en Estados Unidos declarándose "perseguidos", aunque estos casos no tuvieran conformidad con la realidad. Estas situaciones han consistido en negocios fraudulentos y la instrumentalización de estos mecanismos para migrar al país norteamericano.

En 2018, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) anunció cambios en el proceso de los casos de asilo con el fin de sortear de manera más rápida las peticiones de asilo, y descartar aquellas que son consideradas " frívolas, fraudulentas y que no son meritorias", en vista de "la vulnerabilidad del sistema de asilo al fraude y el abuso", declaró el USCIS en un comunicado. Durante 2018 los venezolanos lideraron las solicitudes de asilo en Estados Unidos.

Estas situaciones, que son ampliamente conocidas por el gobierno estadounidense mediante su Servicio de Inmigración, son ahora barridas bajo la alfombra, lo cual deja expuesta a la aprobación del TPS como una medida absolutamente farsante, pero claramente funcional a otros fines que no tienen nada que ver con propósitos humanitarios y migratorios.

— Somos un grupo de investigadores independientes dedicados a analizar el proceso de guerra contra Venezuela y sus implicaciones globales. Desde el principio nuestro contenido ha sido de libre uso. Dependemos de donaciones y colaboraciones para sostener este proyecto, si deseas contribuir con Misión Verdad puedes hacerlo aquí<