El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha dado un paso importante de cara a las elecciones parlamentarias que se realizarán este año por mandato constitucional.
La presidenta del ente electoral, Indira Alfonzo, encabezó la exposición de un conjunto de anuncios sobre la organización del evento electoral, incorporando modificaciones que apuntan a fomentar la participación ciudadana y la representación de nuevas organizaciones políticas que han decidido sumarse a los comicios.
Aunque no se tiene todavía una fecha exacta, la presidenta del CNE apuntó que las parlamentarias se realizarán en el mes de diciembre y el organismo ya ha entrado en sesión permanente para la organización de las elecciones.
Se mantendrán las 87 circunscripciones electorales a lo largo del territorio nacional, pero agregando una modificación en la cantidad de diputados elegibles.
Como parte de las normativas que regularán el proceso electoral, Alfonzo comentó: “Se incrementa el número de cargos a elegir, pasando de 167 diputados y diputadas a 277, lo que representa un incremento del 66%, mostrando un desarrollo normativo claro”.
Esta medida viene a ampliar la participación de las organizaciones con fines políticos y apunta a generar un nuevo equilibrio de fuerzas dentro del Parlamento, potenciando la representación de nuevas fuerzas políticas que buscan abrirse paso en el tablero electoral.
En total se han habilitado a 87 organizaciones políticas para participar en el proceso electoral, distribuidas en 28 organizaciones nacionales, 52 partidos regionales y 6 formaciones que representan a los pueblos indígenas.
La rectora principal del CNE aseguró que estas modificaciones buscan crear un nuevo equilibrio en el sistema electoral venezolano, agregando que los diputados serán electos en un 52% de votación nominal y 48% por voto lista en diciembre.
La puesta en marcha de los preparativos de las parlamentarias fue respaldada por el presidente Nicolás Maduro, quien indicó que la alianza de partidos chavistas ya se encuentra en proceso para designar las candidaturas que serán presentadas en las 87 circunscripciones del país.
No obstante, la coalición de grupos opositores en torno a Guaidó ha continuado con su línea de no participar en las parlamentarias, acorde a la estrategia de Washington de desconocer las instituciones venezolanas y las vías políticas y electorales para destrabar el conflicto político.
Esta intransigencia ha motivado a formaciones políticas opositoras enfrentadas a Guaidó que han anunciado que sí participarán en las parlamentarias, tras los consensos alcanzados en la Mesa de Diálogo Nacional, una iniciativa que el gobierno venezolano lanzó a finales de 2019 para construir un espacio de negociación con partidos opositores excluidos del G4.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, afirmó que las Normas Especiales emitidas por el CNE para las elecciones representan una profundización de la democracia participativa y protagónica como principio constitucional que rige la política en Venezuela.
Para Rodríguez, la ampliación de diputados electos contribuirá a restaurar las funciones originales del Parlamento, desmanteladas por el antichavismo luego de alcanzar la mayoría en 2015.
Los cambios introducidos por el CNE representan un giro favorable para la democracia venezolana y su sistema político. Al ampliar el número de diputados electos, se incentiva en el frente opositor que partidos nuevos o de alcance regional accedan al Parlamento nacional, debilitando el monopolio autoritario ejercido durante años por los cuatro grandes partidos antichavistas de alcance nacional: el famoso G4.
El número de organizaciones políticas autorizadas a participar, y la ampliación de los curules, también pueden dejar una composición parlamentaria muy diferente a la que hemos conocido en los últimos años, donde el chavismo y la oposición tradicionalmente han configurado dos bloques bien definidos y estructurados.
La inclusión de nuevas organizaciones y figuras opositoras en el Parlamento muy posiblemente alterará la forma en la que se planteará la composición de sus fracciones, ya que las divisiones de criterios, programas y corrientes que se han agudizado en los últimos meses tendrán su expresión en el Parlamento. Puede ser el principio de un recambio de figuras en el bando antichavista.
Por otro lado, esta ampliación también es un modo de aminorar la sobrerrepresentación electoral en las circunscripciones con mayor peso demográfico. Este factor influyó notablemente en la victoria del antichavismo en 2015, pues con una diferencia de votos totales de 15 puntos porcentuales aproximadamente, la coalición opositora alcanzó el doble de diputados que el chavismo, rozando la mayoría absoluta.
Las Normas Especiales apuntan a reequilibrar la representación electoral en las circunscripciones, permitir el ascenso de nuevas figuras políticas y potenciar el sistema político del país, que ha sido sistemáticamente atacado por los partidos “grandes”.
El chavismo parte en condiciones de unidad política y apuntala la negociación con las formaciones aliadas al partido gobernante PSUV. Y por la estructura de las elecciones parlamentarias, donde la diferencia yace en la capacidad de movilización y arrastre en zonas periféricas de los grandes centros urbanos, la unidad es un aspecto clave.