El candidato por el partido Confederación Nacional Democrática (Conde), Benjamín Rausseo, conocido en todo el país por su personaje humorístico "Er Conde del Guácharo", se proyecta como una de las figuras que pudiera recoger el voto de los indecisos del universo electoral, una franja a la cual también apunta la candidutura de Edmundo González.

Además de que en todas las encuestas se ubica entre los primeros candidatos, incluso llegó a puntear los sondeos hace dos años, Rausseo dice representar la verdadera unidad porque encarna un sector mayoritario de la población que está cansado de lo que denomina "vieja política". 

En esa misma línea, ha dicho que no pertenece a la "oposición institucional", conformada por las organizaciones políticas tradicionales que en más de 25 años se ha convertido en el único referente antichavista del país y a las que también acusa de ser parte del problema, en tanto que no existe una unidad real que logre buscar soluciones para Venezuela. 

En ese sentido, ha señalado que representa al 80% de la población que está cansada de la disputa gobierno-oposición. Es por ello que ha basado su campaña en proyectarse como un candidato que no busca venganza ni ser un mesías, lo que en su cálculo se posicionaría como un planteamiento atractivo y rupturista. 

Recordemos que Benjamín Rausseo también ha sido víctima de ese sector de la oposición radical. En reiteradas oportunidades fue acusado de colaborar con el gobierno por el simple hecho de no pertenecer a ese bloque que se ha autodefido como la voz "autorizada" para hablar por todo el antichavismo. 

En una entrevista con Vladimir Villegas dijo que cuando se presentó como candidato presidencial para las elecciones de 2006 cedió ante las presiones de otros sectores de la oposición. Ahora busca mostrarse con más formación y madurez política. Asimismo, ha respondido a quienes lo han acusado de desaparecer del escenario político en momentos cruciales, afirmando que, cuando unos estaban en guerra con el gobierno y pidiendo sanciones, él estaba cumpliendo su rol como empresario. 

"Como estamos no vamos a llegar a ninguna parte. Este país cada día se sumerge más en la oscuridad y yo creo que lo que nosotros estamos proponiendo es un cambio, pero un cambio en unidad, en reencuentro. Los venezolanos no queremos más peleas. El venezolano, el de abajo, el de la Venezuela profunda, lo que quiere es pasar la página y reencontrarse porque quiere oportunidades, ya no quiere más confrontación", dijo recientemente a Voz de América (VOA). 

Rausseo es uno de los candidatos que pudiera captar votos en esa franja de indecisos, en la búsqueda de conectar con sectores que no comulgan con la oposición que mantiene un discurso confrontativo y ha pedido sanciones e intervenciones para el país, ni tampoco está de acuerdo con la forma poco democrática en la que se ha dado el proceso de escogencia del candidato "unitario". 

"Pasar la página para mí es que demos un parado al enfrentamiento. Venezuela en este momento tiene tres chances: uno, el camino de la confrontación, la persecución y la revancha. Otro, la continuidad de este gobierno y que lo evalúe la gente", señaló. 

Visto así, su intento de perfilarse como outsider político, su "exitoso" currículo como empresario y hombre de negocio y su disposición a conducir un gobierno alejado de las posturas radicales de derecha o de izquierda, representa el centro de su apuesta para identificarse con ese grueso de la población electoral que hoy se declara indecisa en cuanto a preferencia política, lo cual representa más un peligro para el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia, que para el oficialismo, que va con un candidato único y cuyas fuerzas están organizadas y unidas en torno a un liderazgo, Nicolás Maduro. 

Asimismo, ha insinuado que es un candidato autónomo porque nadie está haciendo la campaña por él y tiene un programa de gobierno propio. En la entrevista con VOA refirió que María Corina Machado estaba haciendo la campaña por el candidato de la PUD, que además ha admitido que seguirá el programa de gobierno de la inhabilitada. 

Si muchos opositores se orientan al fin de las confrontaciones políticas es más probable que opten por una figura que se desmarque de la PUD. Es ahí donde Rausseo centra su apuesta. Además, vale recalcar que Rausseo se ha valido de su personaje humorístico que siempre ha sido crítico de los distintos gobiernos que han pasado por Miraflores desde los años 1980.