Hasta el momento, las reglas de la FIFA indican que, para participar en un Mundial hay que clasificar, bien sea en una ronda eliminatoria o en el repechaje. Sin embargo, la victimización de Ucrania ha llegado a tal punto de que se asoma la idea de que participe en el Mundial de Qatar, aun cuando fue eliminado en la repesca cuando perdió ante Gales.
La presión sobre la FIFA aumenta a medida que el club de fútbol Shakhtar Donetsk se une a los llamados del grupo de derechos iraní 'Estadios abiertos' para prohibir que la selección de Irán juegue en la Copa del Mundo y, a cambio, reemplazar el equipo por Ucrania.
De acuerdo a un comunicado del club, tal movimiento estaría "justificado histórica y deportivamente". "Mientras que los líderes iraníes se divertirán viendo jugar a su equipo nacional en la Copa del Mundo, los ucranianos serán asesinados por drones y misiles iraníes", argumentó el presidente del equipo ucraniano.
Los pedidos han sido ridiculizados en redes sociales: desde exigir que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo dejen sus equipos nacionales y jueguen para la selección ucraniana, hasta demandar que los equipos rivales dejen ganar a Ucrania hasta quedar campeones.
Que se concrete esta aberración antideportiva no sorprendería, sobre todo sabiendo que el organismo ya ha actuado en función de los intereses atlantistas cuando decidió sacar a Rusia de las competiciones internacionales, incluyendo su derecho participar en la zona A de la clasificatoria europea.