Hace dos años, el Papa Francisco firmó en Abu Dhabi, con el imán de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayeb, un documento de "fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia". Su Santidad el Papa había querido firmar un documento similar con uno de los más destacados representantes de la comunidad chiíta a nivel mundial, el Gran Ayatolá Sayyed Ali Al-Sistani, en Nayaf. Esto no ocurrió por varias razones. ¿Cómo veía la autoridad iraquí la visita del Papa y el papel del representante de más de mil millones de creyentes cristianos en el mundo? ¿Cuál sería ahora el mensaje de Sayyed Sistani para el Papa Francisco y el mundo árabe, islámico y occidental?
No cabe duda de que la visita del Papa a Irak es histórica y esencial para promover el diálogo y las relaciones interconfesionales. Sin duda dejará efectos positivos en lo económico, religioso, turístico, morales y político, en un país donde las diferencias políticas pueden tener consecuencias devastadoras. La batalla contra los takfiríes y las fuerzas de ocupación estadounidenses no ha cesado.
El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había viajado a la base militar estadounidense de Ayn Al-Assad, en la provincia occidental de Anbar, a bordo de un avión "aterrador y negro como el carbón", con las luces apagadas por temor a ser atacado. El Papa Francisco insistió en organizar la visita, a pesar de los problemas de seguridad, para abrirse a los chiíes musulmanes por primera vez, del mismo modo que el Vaticano se había abierto a los suníes. El Papa visitó Bagdad, Nayaf, Nasiriyah, Mosul y la región del Kurdistán iraquí.
El Papa Francisco visitó Irak, la tierra abrahámica donde se cree que está atracada el Arca de Noé, centro de reunión de cristianos, musulmanes y judíos y lugar del nacimiento del profeta Abraham, en la llanura de Ur Nasiriyah. Irak es un punto multinacional y multirreligioso, donde han convivido durante miles de años distintas civilizaciones.
Su Santidad llegó a los lugares que ha visitado gracias a los sacrificios de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF o Hashd al-Shaabi). Cuando el Papa pasó por una iglesia destruida o liberada, podemos agradecerlo a la fatwa de "al-Jihad al-Kifaei" emitida por al-Sistani en 2014 cuando el ISIS ocupó Mosul, y llegó a las puertas de Bagdad. Los chiíes iraquíes y las PMF no chiíes (que representan entre el 65% y el 70% de los iraquíes, de los cuales el 20% son suníes) salvaron a Irak de la desintegración.
Los chiíes de Irak se concentran principalmente en Bagdad y en el sur del país, rico en petróleo. Por ello, no es de extrañar que más de 11 mil chiíes hayan sido asesinados durante la yihad para liberar a Irak del ISIS. Estos fueron asesinados en la zona central, donde se concentraba el ISIS, en las provincias norteñas de Salahaddin y Nínive, donde conviven suníes, caldeos, asirios, saiba, yazidíes y otros, y en la provincia suní de Anbar.
Las PMF nunca han estado compuestas únicamente por chiíes, sino que están integradas por iraquíes de todas las religiones. Los principales medios de comunicación occidentales demonizan las PMF y se refieren a ellas como "milicias chiíes afiliadas a Irán". Hay muchas brigadas bajo el paraguas de las PMF, entre ellas el "Consejo de Eruditos de la Sagrada Ribat de Mahoma" y del "Consejo de Lucha contra el Pensamiento Takfiri" de la Sunnah de Faluya y Anbar. También estaba la Brigada Cristiana Caldea dirigida por Rayan al-Kildani, quien estuvo presente en la recepción del Papa. El Papa Francisco ofreció al comandante cristiano un regalo simbólico.
El ISIS pretendía dividir u ocupar todo Irak. Comenzó en 2003, cuando Abu Musab al-Zarqawi hizo explotar a Sayyid Muhammad Baqir al-Hakim frente al santuario del imán Ali bin Abi Talib en Nayaf. En aquél entonces, los chiíes no tomaron represalias por expreso deseo de Sayyed Sistani. Al-Zarqawi no consiguió desencadenar una guerra sectaria entre chiíes y suníes. Sin embargo, Zarqawi tuvo éxito más tarde, en 2006, cuando el santuario de los imanes al-Askariyeen fue destruido en Samarra. En 2010, seis terroristas suicidas atacaron la Iglesia Católica de la Liberación en Bagdad y mataron a los asistentes a la misa. En 2014, el ISIS destruyó el monasterio de Mar Elías, uno de los más antiguos de Mosul. El grupo terrorista pretendía desplazar a los cristianos, cuyo número disminuyó de 2 millones 400 mil a 320 mil. Lo mismo ocurrió en Siria, donde el número de cristianos representaba el 25% de la población original en el siglo XX, hoy en día, el 1,6%.
El Papa quiso enviar un mensaje a los cristianos de Oriente Medio, que son parte integral de la región, para que se aferren a su tierra y busquen protección en sus gobiernos, no en los estados occidentales. Los cristianos de Oriente Medio no forman parte de Occidente, deben convivir con sus problemas y resolver sus diferencias y luchas en su región.
En cuanto a Sayyed Sistani, quien recibió a Su Santidad el Papa en su casa de Nayaf con respeto y aprecio, no se mostró satisfecho con la falta de atención del pontífice a los chiítas de Irak. El Gran Ayatolá expresó en repetidas ocasiones a los cristianos de Irak cuando estaban expuestos a los ataques de los takfiríes: "Sois parte de nosotros".
Fuentes de Nayaf dijeron: "Sayyed Sistani se negó a tener su propio fotógrafo y no quiso que ningún clérigo chiíta, ni los directores de su oficina, estuvieran presentes en la calle Al-Rasoul, donde se recibió a Su Santidad el Papa". Según las fuentes, el Vaticano "no emitió ninguna declaración ni adoptó ninguna posición abierta para reconocer y apoyar a los chiíes que fueron asesinados mientras resistían al ISIS y defendían a los cristianos de Mesopotamia". Así, Sayyid Sistani no consideró necesario emitir un "documento conjunto" como deseaba y pretendía el Papa, y como había hecho en Abu Dabi al reunirse con el jeque de Al-Azhar".
Según fuentes de Nayaf, el Gran Ayatolá aprovechó la oportunidad de la visita del Papa para enviar un mensaje claro a todos los iraquíes y a los dirigentes de Oriente Medio y Occidente. Su comunicado contenía un mensaje implícito también para el Papa, y varios "noes":
- No al asedio de las poblaciones. Esta es una posición y una crítica directa contra Estados Unidos y su uso de sanciones contra los pueblos del mundo, con el objetivo de matar de hambre a los países para doblegar su voluntad. En este sentido, Sayyed Sistani ha definido su posición de rechazo a la política estadounidense, poniendo fin a los rumores de que los iraquíes querían que Estados Unidos se quedasen en Irak, a pesar de la decisión del Parlamento ordenando la salida de Estados Unidos del país.
- No a la violencia. Este es un mensaje que también está dirigido -según la fuente- a Estados Unidos, que está matando y bombardeando a los iraquíes. También va dirigido al gobierno iraquí, que debe respetar al pueblo iraquí y evitar que se repita la violencia.
- No a la injusticia. Otro mensaje para los dirigentes iraquíes, que ignoran las injusticias que el pueblo iraquí. El pueblo iraquí ha sufrido muchísimo, desde el gobierno de Saddam Hussein hasta la ocupación estadounidense y sobre la población pesa la falta de servicios, de oportunidades de trabajo y la corrupción administrativa. Este mensaje también pretende dirigirse a las fuerzas estadounidenses, que pecan en Oriente Medio de actuar con un doble rasero, donde el pueblo palestino sufre bajo la ocupación israelí, y los pueblos sirio e iraní están oprimidos por sanciones injustas.
- No a la normalización con Israel. Las fuentes dijeron que la declaración de Sayyed Sistani mencionó "los desplazamientos, las guerras, los actos de violencia, los bloqueos económicos y la ausencia de justicia social a la que está expuesto el pueblo palestino, especialmente al pueblo palestino de los territorios ocupados". Esto significa que Irak no se normalizará relaciones diplomáticas con Israel, y que la causa palestina es apoyada por Irak. El mensaje también habla de cómo países como Irán y Yemen están asediados por Estados Unidos, quienes aparentemente sólo saben utilizar "el lenguaje de la guerra," en detrimento de cualquier preocupación por la justicia social.
"Sayyed Sistani dirigió su mensaje a Su Santidad cuando dijo en su declaración que los grandes líderes religiosos y espirituales deben limitar las tragedias" y mencionó el papel de "estos líderes con las grandes potencias" (Estados Unidos) para hacer que prevalezca la razón, la sabiduría, cuidar los derechos y el respeto mutuo entre los diversos seguidores de las distintas tendencias religiosas e intelectuales. Aquí, Sayyed Sistani pide un papel más eficaz del Vaticano hacia Oriente Medio, que sufre la injusticia creada y amplificada por las superpotencias (Estados Unidos y demás países occidentales) y por la que, según Najaf, el Vaticano no hace lo suficiente. Sayyed Sistani no aprecia el hecho de que el Vaticano haya guardado silencio cuando los chiítas perdieron miles de hombres defendiendo a los cristianos (y a otros iraquíes) y que estos no hayan recibido ninguna atención, ni siquiera una declaración abierta de reconocimiento por parte del Papa durante todos estos años."
"El Gran Ayatolá mencionó su rol a la hora de ofrecer 'protección de todos los que sufrieron injusticias y fueron perjudicados cuando los terroristas (ISIS) ocuparon vastas zonas iraquíes', señalando al líder de los cristianos católicos de todo el mundo que se espera que él también desempeñe un papel similar, vocal y dinámico en el futuro", afirmó la fuente.
Se trata, en efecto, de una visita histórica que permitió a Sayyed Sistani enviar un mensaje internacional y regional en el que definió la posición de Irak en Oriente Medio, el futuro del país y expresó su rechazo al papel y la política de Estados Unidos para con el mundo. El Gran Ayatolá no dejó lugar a dudas de que Irak no estará del lado de Estados Unidos, sino que apoyará la estabilidad en Oriente Medio y tratará de evitar las injusticias contra todos sus habitantes, incluyendo a Palestina.
Este artículo fue originalmente publicado en el blog de Elijah J. Magnier el 8 de marzo de 2021, la traducción fue realizada por Eli C. Casas.