Desde el año pasado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha impulsado una serie de iniciativas para contener los impactos de la pandemia de Covid-19 en el mercado petrolero global.
Tras aquel abril 2020 recordado por el descenso de los precios del marcador WTI al umbral negativo, la OPEP ya se encontraba en conversaciones para consolidar el histórico acuerdo de recorte de producción a 9.7 millones de barriles por día. Incluso, ministros de energía del G20 expresaban en un comunicado el reconocimiento a los compromisos de algunos productores para estabilizar los mercados energéticos.
Esta vez, la OPEP junto a sus aliados asumen otro frente en la arena energética, llevando a cabo este lunes 6 de septiembre la Primera Mesa Ministerial sobre Energía, Clima y Desarrollo Sostenible, cuyos planteamientos son los siguientes:
- Se destacó la importancia de la cooperación internacional, el diálogo y el multilateralismo para abordar el desafío global del cambio climático.
- La industria petrolera posee la experiencia y las tecnologías para respaldar los sistemas de energía sostenible.
- Asimismo, se reconoció que la energía juega un papel clave en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 7, en un momento en el que miles de millones de personas en los países en desarrollo se ven privadas de acceso a fuentes confiables y asequibles.
- El cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
El Secretario General de la OPEP, Mohammad Barkindo, enfatizó que esa reunión se propone porque el mundo enfrenta dos problemas sin precedentes: la pandemia de covid-19 y el cambio climático. Así que la OPEP, fiel a su estatuto, defiende la cooperación internacional generando propuestas que aglutinen cualquier iniciativa que aborde los desafíos globales, por ello la hoja de ruta para la agenda climática desde la organización inició su rumbo.