El medio neoyorquino Bloomberg publicó el pasado 28 de enero que Chevron Corp. (de Estados Unidos) y Reliance Industries Ltd. (de la India) se han estado reuniendo con funcionarios del Departamento de Estado norteamericano para solicitar que se reviertan algunas de las medidas coercitivas de la Administración Trump contra PDVSA, según personas con conocimiento del asunto, que pidieron no ser identificadas porque la información no es pública.
Dentro de la agenda, la prioridad, sobre todo de parte de Reliance, es restablecer los contratos de swap o intercambio de petróleo que permiten a las empresas internacionales recibir crudo venezolano a cambio de suministrar diésel, dijo una persona a la agencia financiera.
Aunque Estados Unidos no puede prohibir a las empresas internacionales comprar petróleo venezolano, sí puede presionarlas en términos financieros (método aplicado vía medidas coercitivas unilaterales tercerizadas) al prohibirles hacer negocios con compañías estadounidenses si ignoran las "sanciones".
Chevron tiene una licencia hasta junio de este año por parte del Departamento del Tesoro para seguir operando en Venezuela a pesar del embargo petrolero impuesto por Washington contra nuestro país.
Reliance alega que el intercambio de petróleo por diésel forma parte de un acuerdo humanitario, puesto que el diésel se utiliza en la generación de energía, el transporte público, la agricultura y en otros sectores económicos claves, pero de fondo los swap mejorarían el incremento de la producción por parte de estas petroleras a favor de sus negocios, tal como lo reseña Bloomberg:
"La reanudación de los swaps de petróleo podría permitir a Venezuela impulsar la producción de petróleo, dijo Scott Modell, director general de Rapidan Energy Advisors LLC. La producción, que actualmente se encuentra entre 400 mil y 500 mil barriles por día, podría alcanzar los 750 mil barriles por día si la administración Biden facilita algunas de las sanciones, dijo".