Lula, Pepe Mujica y Petro: la inocencia embaucada
¿Es cobarde la izquierda actual, el progresismo, los que venden al capitalismo como un poema corregible en un taller literario? Definitivamente, no. Sus actuaciones son el reflejo del convencimiento de que todo se puede en el capitalismo, que no hay otro camino, que los pobres podemos vivir como esclavos, sirviéndole a los dueños tal y como lo hemos hecho durante toda la existencia del poder, y que de vez en cuando podemos confiar en los apagafuegos como Lula, Petro, Pepe Mujica y otros que, en nombre nuestro pero a favor del capitalismo, se postulan como la esperanza de los pobres y aspiran a que nos conformemos con su reformismo aliñado con palabrerías huecas y altisonantes de democracia para todos, todos tenemos derechos, todos somos humanos, respeto a los gremios y a las instituciones democráticas del capitalismo, mientras el capitalismo no respeta a nadie, aunque jueguen con sus propias reglas, pero como los subeescaleras están acomodados, el hambre de los otros no duele en estómago ajeno.
Por eso no son cobardes ni engañados, son lo que son: políticos que buscan acomodo en el capitalismo, y para ello embaucan, timan, engañan a los pobres en nombre de la esperanza y la utopía. Son los apagafuegos modernos que, acompañados por las ONGs, empresas políticas sufragadas por las corporaciones, por partidos sin sustancia, gremios de cualquier género, color, etnia o profesión que solo quieren resolver los intereses egoístas de sus dirigentes o dueños, hacen el trabajo de adormecer la posibilidad de que los pobres podamos pensar con cabeza propia y abandonemos para siempre las ilusiones, esperanzas, utopías y quimeras con las que el poder corporativo nos controla desde siempre.
Estos apoltronados no aceptan al presidente Nicolás Maduro, como tampoco aceptaron al presidente Hugo Chávez, por la simple razón de que no pertenecieron ni pertenecen a ese combo de trepadores que buscan fervientemente ser reconocidos por la burguesía. Para ellos, este gobierno y su dirección son un mal ejemplo porque les obliga al compromiso con las mayorías, a cumplir con lo que prometen, al abandono de sus comodidades en la cultura capitalista, porque en el fondo esta caja de títeres se siente bien teniendo esclavos a su servicio, así sean invitados como sirvientes a la mesa de sus dueños.
Y nosotros a la ofensiva de victoria en victoria
Hace ya 35 años que Venezuela viene sufriendo históricos ataques por parte del capital especulativo-financiero del mundo. Objetivo: convertirnos en un caos, una guerra civil, que les permita a los dueños del capital robarse sin reglas que se lo impidan todos los recursos que en este territorio existen.
Desde que el presidente Chávez asumió el gobierno hasta la presidencia de Maduro, han sucedido alrededor de 75 hechos violentos, entre guarimbas, terrorismo, asesinatos de líderes chavistas como Robert Serra, Eliécer Otaiza, Danilo Anderson, intentos de magnicidios frustrados, asesinatos en masa, desabastecimiento, bloqueos, sanciones, robo de oro y dinero, Citgo, Monómeros, apagones, sabotaje a los servicios públicos, agua, luz, transporte, educación, salud, quema de gente viva, destrucción de la moneda, todo llevado a cabo por las falanges opositoras bajo las órdenes de los gobiernos norteamericano y europeos controlados por las corporaciones.
Desde entonces presidentes van y vienen en los Estados Unidos y la Unión Europea, en América y El Caribe, todos con el mismo objetivo: tumbar al gobierno, desaparecer al chavismo y continuar robando y saqueando los recursos con la complicidad perruna de las elites opositoras internas. Los nombres, edades, títulos, colores de los opositores, sean locales o internacionales, son más bien distractores, porque todos actúan bajo la misma orden del régimen del capital financiero-especulativo que busca sembrar el caos y establecer las nuevas condiciones para el saqueo.
El 4 de febrero de 1992, Chávez lidera un movimiento insurreccional que devela la podredumbre del sistema, asume su responsabilidad y va preso por dos años. Este hecho trae consigo dos cosas singulares de gran importancia: una, que por primera vez alguien se hace responsable de sus actos y asume las consecuencias; y la segunda, que por primera vez un movimiento militar no tiene la anuencia de la embajada estadounidense en Venezuela. En adelante, se desata la guerra feroz contra el gobierno y los trabajadores y hasta ahora no se ha detenido, por el contrario, cada día se recrudece.
Pero la obstinación del gobierno y la inteligencia política del equipo director, con el presidente Chávez y ahora el presidente Nicolás Maduro a la cabeza, nos ha mantenido en la ofensiva, derrotando en todos las batallas las intenciones de los dueños del capital financiero-especulativo. Son 25 años de duras batallas en todos los terrenos: artístico, social, económico, político, militar, diplomático, y en cada uno el gobierno les ha hecho tragar el lodo del fracaso.
A cada acción una respuesta oportuna y contundente, sin aspavientos, sin soberbia, con tino, y en cada hecho hemos estado nosotros, ya sea como soldados patriotas o como trabajadores.
A pesar de que la oposición, por mandato de sus dueños, ha violado constante y reiteradamente a ex profeso la Constitución y demás leyes fundamentales de la República, pretendiendo con esto que el gobierno también las viole, no lo han logrado; han robado, asesinado, quemado gente viva, han realizado fraude, han traicionado los fundamentos de la Patria y, a pesar de todo, el gobierno no ha caído en el peine de enlodarse en el tremedal de la ilegalidad, tal y como está embarrada hasta el cuello la oposición con todos sus títulos académicos, con toda su sabiduría del derecho nacional e internacional, con todo y sus tres hijos ingenieros. Lo único que han demostrado es que no saben ni a casabe.
Algunos sucesos de los tantos crímenes que la oposición ha cometido contra nosotros
A dos días para la elecciones del 6 de diciembre de 1998: intento de golpe de Estado perpetrado por el yerno de Caldera, General Rojas Pérez.
Diciembre de 2001: paro de 24 horas convocado por la CTV y Fedecámaras.
Año 2002 -11, 12 y 13 de abril- golpe de Estado: dejando 19 muertos y decenas de heridos, son derrotados al ser restituido Chávez por la unión cívico-militar. 22 octubre de 2002: militares activos y retirados se pronuncian en la plaza Altamira contra el gobierno, saldo de tres personas muertas y 25 heridas, de nuevo el gobierno los derrota dejándolos cocinar en su propia salsa sin disparar un tiro. 2 de diciembre de 2002-2003, paro petrolero: Venezuela los derrota y logra el control de PDVSA.
9 de mayo 2004: en la finca Daktari, un grupo de 150 hombres, del ejército colombiano, y paramilitares estaban siendo entrenados para cometer un magnicidio contra el presidente Chávez. El gobierno los derrota antes de que logren el objetivo. En este año 2024, Salvatore Mancuso, jefe para militar colombiano, confirmó que a ellos se les había dado la orden de tumbar y asesinar a Chávez. 15 de agosto 2004: es contundente la victoria del presidente Hugo Chávez con el 59.1% ante el referéndum revocatorio presidencial, la oposición responde con violencia dejando una persona muerta y varios heridos. 18 de noviembre de 2004: es asesinado mediante la detonación de una bomba en su carro el fiscal Danilo Anderson, responsable de las investigaciones del golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez; el gobierno apresa a los asesinos.
Mayo de 2007: surgen los Manos Blancas. Personajes como Yon Goicochea, Freddy Guevara, Stalin González, Juan Guaidó, entre otros, se convierten en la nueva cosecha de asesinos y ladrones que dirigen la guerra contra el gobierno, que los desperdiga en sus acciones.
De 2009 a 2011 se desarrollan grupos de choque de los Manos Blancas, quienes son entrenados por grupos paramilitares colombianos, convirtiéndose en los operadores de las guarimbas de 2014 y 2017, cuando una vez más el gobierno logra derrotarlos con la Constituyente.
Mayo de 2012: inició la campaña del "Me iría demasiado de Venezuela".
5 de marzo de 2013: se consuma el asesinato del presidente Chávez. Horas antes, Maduro expulsó a dos funcionarios de la Agregaduría Militar norteamericana en el país. 14 de abril: los resultados de las elecciones dan ganador al presidente Maduro; Capriles llama a "descargar la arrechera". Consecuencias: 11 personas fallecidas y 78 lesionados. 10 de junio: nueve paramilitares miembros de Los Rastrojos fueron capturados en Coloncito (Táchira) y en Guanare (Portuguesa); misión confesada: asesinar al presidente Maduro. De septiembre a diciembre 2013 se producen apagones, dejando sin electricidad al 70% del país, y se inicia el saboteo a la economía.
La gente inteligente no cambia a un general triunfante en medio de una batalla
Año 2014: se aplica operación de acaparamiento y bachaqueo de alimentos, medicinas, gasolina y efectivo, que se extiende hasta el año 2017. En febrero comienzan las guarimbas, el número de muertos fue de 44 personas muertas y 878 lesionadas. 25 de marzo: un grupo de generales de la Aviación Militar fue capturado, con vínculos directos con sectores de la oposición. Abril: asesinato de Eliézer Otaiza, líder chavista. Octubre: asesinato de Robert Serra, líder chavista. 9 y 10 de diciembre: se aprueba la ley de sanciones contra Venezuela en el Senado y Congreso norteamericano. El 18 de ese mismo mes, Obama firma y decreta la operatividad del proyecto de sanciones previamente discutido y aprobado en instancias legislativas del gobierno gringo.
2015, todo el año: Aceleración del desabastecimiento y campaña electoral hacia legislativas basada en las colas. 12 de febrero de 2015: las autoridades venezolanas desarticulan un intento de golpe de Estado, la llamada Operación Jericó o Golpe Azul. 8 de marzo de 2015: decreto de Obama donde califica a Venezuela como "amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos".
Enero de 2016: farmacéuticas disminuyen las importaciones de medicamentos en complicidad con la mayoría opositora en la AN.
Marzo de 2017: se retoman las guarimbas y aumenta la violencia en las calles, se desata un odio feroz, queman vivas a personas, las degüellan por sospecha de que son chavistas, lanzan botellas de hielo a las marchas en apoyo al gobierno y continúan las prácticas de las guayas contra motorizados, dejando un saldo de 129 fallecidos. Pero la persistencia en el gobierno los derrota de nuevo. Primer trimestre de 2017: el gobierno frustra la Operación Espada de Dios, cuyo objetivo era asesinar al presidente Maduro. Abril de 2017: el gobierno desmantela la Operación Escudo Zamorano, plan golpista donde se decomisaron 32 kilos de explosivos C4 y otras armas que serían utilizadas para tumbar al presidente Maduro.
27 de junio de 2017: el expolicía Óscar Pérez secuestró un helicóptero, disparó e intentó atacar diferentes instituciones del Estado venezolano. Agosto de 2017: orden ejecutiva 13.808 de Donald Trump y amenaza de intervención militar contra Venezuela. 15 de enero de 2018: se logró detectar el punto donde se encontraba la célula terrorista de Óscar Pérez, resultaron abatidos varios integrantes de la Operación Génesis, entre ellos Óscar Pérez.
Marzo de 2018: desde principios de ese mes se detectó y desmanteló un plan de golpe de Estado dentro de la FANB, llamado Movimiento de Transición a la Dignidad del Pueblo.
Abril de 2018: el gobierno desarticula una célula terrorista involucrada en actos desestabilizadores que buscaban generar zozobra en la población e impedir las elecciones del 20 de mayo. Mayo de 2018: gobierno de Colombia bloquea la entrada de 15 contenedores con 25 mil combos CLAP a Venezuela. Las agencias de inteligencia y contrainteligencia estatales frustraron y desmantelaron un grupo que intentaba dar un nuevo golpe de Estado con el nombre Operación Constitución, que paralelamente a la Operación Armagedón con el intento de golpe militar se planteaba frustrar las elecciones presidenciales con financiamiento de Estados Unidos y Colombia. 4 de agosto de 2018: ocurrió un atentado magnicida frustrado contra el presidente Maduro (Operación David contra Goliat). Allí se accionaron explosivos dirigidos por drones para asesinar al presidente Maduro. La labor de civiles, militares y fuerzas policiales en conjunto frustraron la operación.
Enero de 2019: se desata el aquelarre de la violación de las leyes por parte de la oposición dirigida por los extranjeros. Guaidó se autoproclama presidente, intentando socavar a las instituciones venezolanas, servirá de fachada para saquear al país y robarle sus activos en el extranjero: Monómeros, Citgo, aplicación de bloqueo y sanciones, robo de oro por Reino Unido, robo de dineros en los bancos de Portugal, sanciones a la Compañía General de Minería Venezolana, Conviasa, barcos, buscando siempre desmantelar a PDVSA. Febrero de 2019: se llevó a cabo la llamada Batalla de los Puentes, donde el gobierno junto al ejército, cuerpos de seguridad y el pueblo enfrentaron al paramilitarismo que intentaba ingresar desde Colombia. Incendio de almacén y centro de ensamblaje de combos CLAP en el Puerto de La Guaira. 7 de marzo de 2019: ataque terrorista físico y cibernético contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) dejando a todo el país sin luz durante siete días. Abril de 2019: intento de golpe militar derrotado por el gobierno y la unión cívico-militar. Mayo de 2019: sanciones a diez empresas navieras que trasladaban alimentos a Venezuela. Junio de 2019: bloqueo de compras de semillas y fertilizantes por parte de Portugal. Sanciones de la OFAC a empresa Asasi Food FZE, proveedora de los CLAP. Septiembre de 2019: Estados Unidos sanciona a Álex Saab.
2020: con el covid-19, arrecian las sanciones a los medicamentos y alimentos, sin embargo, el gobierno no se amedrenta y diseña mecanismos para importar medicinas y demás tratamientos para toda la población, y superar con éxito la pandemia mundial. Febrero: incendio en el estado Carabobo provoca pérdida total de material estratégico de telecomunicaciones. Mayo: intento de incursión terrorista por parte de militares prófugos venezolanos, Operación Gedeón. 12 de junio: es secuestrado Álex Saab en Cabo Verde, y llevado ilegalmente a Estados Unidos, en retaliación porque la misión que el diplomático estaba cumpliendo como orden del gobierno para poder superar las sanciones impuestas estaba frustrando el plan criminal de Washington. Agosto: incautación por parte de Estados Unidos de buques con gasolina para Venezuela. Octubre: ataque a la refinería Amuay. Diciembre de 2020: frustrado un atentado que iba a producirse antes de las elecciones del 6 de diciembre.
Septiembre de 2021: ataque terrorista a subestación eléctrica en Aragua. Diciembre de 2021: Estados Unidos incauta cuatro tanqueros que se dirigían a Venezuela desde Irán.
Julio de 2022: Ataque a gasoducto en Monagas. Agosto de 2022: quema de almacén central de insumos médicos del IVSS.
Año 2023: conflicto con Guyana y ExxonMobil. El gobierno de Guyana es comprado por la ExxonMobil para tomar licencias y concesiones sobre mares en disputa y territorio de la Guayana Esequiba, valiéndose del Laudo Arbitral de París para justificar dichos actos, pasando por encima del Acuerdo de Ginebra firmado junto al gobierno de Venezuela en los años 1960. A esto, el gobierno respondió con un referéndum consultivo, al que la oposición y María Corina Machado se dieron a la tarea de boicotear, cobrando así sus cuotas por la ExxonMobil. Octubre de 2023: embargo de las refinerías CITGO.
Actualidad: enero a marzo de 2024. 22 de enero: los servicios de inteligencia del país desmontaron varias conspiraciones en contra del presidente Maduro. Primera conspiración: fue desactivada en el mes de mayo de 2023. Segunda conspiración: caso Espionaje Guasdualito. Tercera conspiración: caso La Viñeta. Cuarta conspiración: caso Fortunato. Quinta conspiración: caso Brazalete Blanco.
A pesar de las grandes derrotas sufridas por las fuerzas extranjeras y sus títeres locales, el plan del capital financiero-especulativo internacional continúa su curso, usando una vez más a María Corina Machado como instrumento golpista, basado en su inhabilitación y el falso positivo de las primarias realizadas en 2023. Todo indica que el plan es no ir a elecciones, crear condiciones para culpar al gobierno internacionalmente como la dictadura que no permite candidaturas de oposición e irrespeto de los derechos humanos buscando soliviantar a las mayorías y evitar que se cumplan las elecciones pautadas para el 28 de julio de 2024. Para ello preparan planes para calentar la calle y realizar acciones terroristas, militares y de falsos positivos informativos.
Este apretado resumen de las acciones terroristas y delictivas de la oposición dirigida por las corporaciones extranjeras nos indica que a la oposición, y mucho menos a sus dueños, les interesa la legalidad, ni la buena marcha del país, ni la democracia, ni el progreso de los venezolanos; solo les importa sus intereses, su plata, su dominio y el ejercicio de su libre albedrío sobre el territorio y todo lo que en él habite.
La terca realidad
"Hasta el final" no es María Corina y la caja de títeres que llaman la oposición ultra derechista: es un plan insurgente sustentado por el capital financiero-especulativo, es un plan que busca soliviantar a las mayorías para imponer la fuerza invasora. Esta gente se ha preparado para la lucha armada, porque entienden que no es posible ganarle en condiciones legales las elecciones al gobierno, por tanto, todos los planes que llevan adelante están sustentados y buscan crear las condiciones para tumbar al gobierno de cualquier forma, siempre y cuando sea violentando la ley por la fuerza. Así juren y perjuren, que aman las elecciones y que sin ellas no pueden vivir.
Los chavistas debemos tener claro que, tanto María Corina como sus dueños, saben que su violencia conduce al asesinato de niños, a la ruina del país, a la guerra civil, y lo saben porque no andan en su casa tejiendo, ellos están haciendo política contra el gobierno, pidiendo sanciones, bloqueo, invasiones, participando en la planificación de la muerte de Maduro. Todos debemos saber que todo ese andamiaje internacional tiene mucha conciencia, mucho conocimiento de su papel, de su tarea.
Ellos no tienen ansias de poder porque ya lo tienen, y sienten que lo están perdiendo y por eso están dispuestos a matar al que sea. Por primera vez en la historia de los dueños oyen el tropel de la ruina cabalgándole en la nuca; antes entraban a Miraflores como río por conuco, hoy deben pedir cita a menos que el Presidente los invite, sea embajador gringo o inglés, el que sea.
Para ellos es terrible, espantoso, están perdiendo el poder de apropiarse del presupuesto del Estado, que antes se lo repartían a su antojo. La señora María no tenía necesidad de hacer política, porque ella vivía en Inglaterra por ahí, paseando con la fortuna de su familia; no hacía falta hacer política, pero ahora se rebajan a la participación en la política por el control del Estado.
Después de estos 25 años de derrota continuada, la terca realidad les enseña que un político no se produce de la noche a la mañana, ni porque sea hijo de papá y mamá. A diferencia del presidente Maduro, por ejemplo, quien está haciendo política desde los años 1970. Nicolás tiene 50 años curtido en la política, no hablamos de los recién bañaos de la oposición, hablamos de un tipo serio que aprendió en la calle el ejercicio de la política, porque allí es donde la política se aprende, porque ahí es donde está toda la viveza, toda la inocencia, todo está en la calle; eso no está en una mesa, en la mesa se reúnen los políticos a discutir las decisiones que van a tomar con toda esa información que traen de la calle, y por supuesto esa gente, al no estar preparada, no puede pelear contra Maduro, contra el gobierno, como no pudieron contra el comandante Chávez.
Para el mundo, Venezuela es un desastre. Pero la verdad es que aquí estamos nosotros en ofensiva, de victoria en victoria, con la conducción dinámica y efectiva del presidente Nicolás Maduro. La gente inteligente no cambia a un general triunfante en medio de una batalla.