Se han descubierto pruebas de una nueva conspiración contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro que se suma a las que han venido ocurriendo desde mayo de 2023. En una rueda de prensa, el fiscal general Tarek William Saab ofreció detalles de la investigación.
Los detenidos tras el desmantelamiento de esta trama son Whillfer José Piña Azuaje y Renzo Estíbenz Flores, quienes forman parte de una organización política llamada “Unidos por Monagas”. Renzo Flores, además, es un desertor de la Guardia Nacional Bolivariana con medida cautelar sustitutiva de privación de libertad y régimen de presentación por deserción y traición a la patria. Por otro lado, Whillfer Piña participa en el partido de oposición Causa R.
#VEA Declaraciones del Fiscal General Tarek William Saab sobre detenidos en Maturín por planificar acciones contra la vida del Presidente de la República #13Marhttps://t.co/OiPtYq3QIS
— Ministerio Público venezolano (@MinpublicoVEN) March 13, 2024
Desde Maturín, estos individuos intercambiaron mensajes a través de WhatsApp en los que amenazaban con llevar a cabo un intento de magnicidio contra el jefe de Estado venezolano, quien se encontraba en la ciudad visitando las comunidades y transmitiendo su programa "Con Maduro+".
Según lo informado por el Fiscal General, Piña habría publicado en su estado de WhatsApp la siguiente amenaza: "En Maturín será la muerte de Maduro".
Cuando fue arrestado por la Policía Nacional Bolivariana, se le confiscó el teléfono desde el cual realizó la amenaza. Durante el análisis del dispositivo, se encontró una conversación con Renzo Flores en la que se mencionaba a grupos de encapuchados armados. Ante el comentario en el estado de Piña, Flores habría contestado: "Tranquilo…, relájate por eso que por allí viene una sorpresa, y gracias por avisarme".
Durante el interrogatorio, Renzo Flores admitió que conoció a Whillfer Piña hace aproximadamente 8 meses y que este le había hablado sobre un plan que estaba organizando con excompañeros de la Academia Militar para reclutar a 50 militares y tomar una tanqueta y el parque de armas de un recinto militar con el fin de perpetrar un golpe de Estado.
Los individuos bajo custodia serán llevados ante el tribunal cuarto especializado en casos de terrorismo, donde se les acusará de conspiración, asociación delictuosa y tentativa de magnicidio.
Las medidas implementadas por los cuerpos de seguridad e inteligencia venezolanos forman parte de una serie de investigaciones exhaustivas destinadas a desmantelar conspiraciones que buscan perturbar el orden social en el país. Hasta el momento, se han logrado desactivar cinco operaciones, con el Ministerio Público proporcionando información al respecto en los últimos meses.
Los medios de comunicación contrarios a Venezuela han intentado lavar la imagen de los detenidos en estas operaciones y de acusar de “persecución política” las labores del sistema de justicia para determinar responsabilidades en los casos.
Los organismos de seguridad venezolanos no pasarán por alto ninguna actividad sospechosa de conspiración ya que su compromiso es mantener la paz social que el Estado ha logrado instaurar a pesar de las amenazas externas.