El presidente Nicolás Maduro Moros firmó un Proyecto de Ley de Fomento de Exportaciones No Petroleras, del cual comentó que forma parte de una "acción integral" por la recuperación de la economía nacional.

Entregó el texto a los diputados de la Asamblea Nacional (AN) para que procedan a debatir, evaluar, mejorar y aprobarla, con el objeto de construir el talante exportador de Venezuela.

"Hemos aplicado fórmulas, se ha mejorado a veces un poquito, aunque falta mucho todavía si de verdad queremos un país con vocación productiva y exportadora no petrolera, tenemos que hacer más. Por eso he elaborado, con el equipo económico, una ley que permita ser una revolución institucional, que nos ponga a la altura del siglo XXI para facilitar todas las actividades exportadoras de la economía venezolana en la vertiente no petrolera", aseveró el mandatario.

Un dato no menor sobre este evento es que se realizó en un encuentro del Consejo Nacional de Economía Productiva, espacio de diálogo que el gobierno venezolano ha mantenido con importantes cámaras y empresas de los sectores industriales y comerciales del país, con el fin de articular estrategias en materias de interés mutuo.

Propuesta de Ley

"Se trata de la Ley de Fomento de las Exportaciones No Petroleras, la cual procedo a firmar para que vaya de inmediato a la Asamblea Nacional", resumió desde el hotel Humboldt, en el Parque Nacional Warairarepano, donde presidió una nueva reunión junto a representantes empresariales y productivos, públicos y privados, distribuidos en 34 mesas de trabajo por sector.

Ante los diputados Orlando Camacho y Nicolás Ernesto Maduro Guerra, de la comisión de Economía de la AN, el primer mandatario nacional entregó el texto que, informó, crea el Fondo Nacional de Exportadores no petroleros, establece sectores estratégicos para la vocación exportadora, la estandarización de procesos logísticos, acuerda incentivos para este tipo de exportaciones, además de la ventanilla única de Comercio Exterior, "de una vez y en definitiva", precisó.

"Es el momento de darnos una nueva organización en las exportaciones no petroleras. Yo sé, tengo conciencia, de que hemos querido avanzar en la simplificación de todos los mecanismos para facilitar las exportaciones y no hemos avanzado hasta donde es necesario", explicó.

El Jefe de Estado visualizó la construcción de un programa con todos los actores económicos del país, el Plan Venezuela Exportadora 2024-2030, y compartió su esperanza en estas fechas icónicas que tienen la vista puesta en el año 2030, para lograr objetivos en lo social, económico, cultural, educativo.

"Una gran meta de la Venezuela de la esperanza, de la estabilidad, la paz, en medio de estos años de duro sufrimiento, dolor y angustias", dijo.

"Le pido a la AN que estudie, consulte, discuta y apruebe, con calidad y prontitud, la nueva Ley de Fomento de Exportaciones No petroleras. Aquí está, diputados, espero que me la devuelvan pronto, estudiada, perfeccionada, consultada y aprobada, con mucha calidad".

Contramedidas al bloqueo

La nueva propuesta de Ley podría resignificar la política exportadora de Venezuela en el marco de las medidas coercitivas contra el país.

El presidente Maduro ha sido enfático en que Venezuela debe abrirse paso hacia una economía diversificada, con fortalezas en la sustitución de importaciones y ampliación de exportaciones. Pero, además, debe ser una economía que ayude a construir una era postrentista petrolera.

La Ley traería consigo un conjunto de atributos para desarrollar las capacidades del país en aras de realizar exportaciones no petroleras, con el fin de reducir la vulnerabilidad estructural de la nación debido a la monoproducción, pero también porque el petróleo es la actividad económica más atacada por el bloqueo.

Las condiciones de una economía no petrolera más diversificada podrían contribuir con las facultades del país a maniobrar la presión exógena, considerando que el sector público venezolano es el blanco principal del hostigamiento y que, en cambio, el sector privado en general cuenta con fortalezas para desarrollar sus actividades en el ámbito exterior.

Sin embargo, no todas las condiciones están allanadas para las empresas privadas venezolanas.

El marco de medidas coercitivas ha propiciado circunstancias inéditas en la era chavista dado que las principales cámaras privadas del país, incluidas Fedecámaras y Consecomercio, dejando de lado antagonismos históricos, se han unido al coro del gobierno venezolano en la solicitud del "fin de las sanciones". Los actores empresariales también han abogado por su modificación o su disminución.

Hace poco Adán Celis, de Fedecámaras, y Gustavo Valecillos, de Consecomercio, realizaron declaraciones públicas muy claras y adversas contra el bloqueo, pues consideran que este sí ha afectado las empresas privadas venezolanas.

Ambos representantes han coincidido en que el relacionamiento de los empresarios venezolanos con el extranjero se ha visto limitado. Declaran que muchas compañías no quieren hacer tratos con nacionales por temor a ser objetos de medidas de sanción por parte del Departamento del Tesoro estadounidense.

En el marco de este cerco, la nueva Ley tendría una congruencia importante ya que podría ayudar a dinamizar las actividades económicas no petroleras.

Venezuela tendría que desarrollar nuevas capacidades internas para insertarse en el mercado internacional e intensificar su comercio exterior con vistas a contrarrestar las inercias que imponen las medidas coercitivas.