A la par de la persistente amenaza de intervención armada por parte de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) en Níger, Estados Unidos ha optado por apoyar grupos yihadistas, maniobra que ya ha puesto en práctica en otros países. La historia indica que tanto esas fuerzas irregulares que operan en Siria, así como las fracciones extremistas de África, no se sostienen logísticamente por sí solas y por convicciones ideológicas.
El líder rebelde tuareg Rissa Ag Boula ha anunciado la formación del "Consejo de Resistencia para la República" (CRR) con la intención de abogar por el regreso al poder de Mohamed Bazoum, quien fue depuesto el 26 de julio pasado. Este personaje había estado estrechamente vinculado al poder nigerino en los últimos años, e incluso ocupó un cargo ministerial conocido como "Secretario de Estado para la Seguridad Presidencial" bajo la administración de Bazoum.
De acuerdo con Slavyangrad en su canal de Telegram, Rissa Ag Bula fundó el movimiento yijadista y separatista tuareg. El gobierno lo nombró en varias ocasiones para conducir puestos ejecutivos. Sin embargo, tras breves periodos, regresó a las zonas fronterizas con Libia y recabó apoyos para la "lucha santa".
La ONU y Estados Unidos apoyan las acciones de la Cedeao. Por su parte, Washington, D.C. ya ha emprendido su propia ruta de contactos para intervenir en el país africano. Solo queda esperar si un nuevo foco de rebelión yijadista al norte de Níger va a internacionalizar el conflicto.