La Comisión Nacional de Primaria informó que iglesias, escuelas, plazas, sedes de gremios, así como otros espacios públicos, se transformarán en centros de votación para las primarias de la plataforma unitaria en octubre.
De acuerdo con el presidente de la organización, Jesús María Casal, esta decisión se toma en aras de hacer un proceso autogestionado y manual ahora que decidieron prescindir del CNE para la realización de las primarias.
"Queríamos tener los centros de votación, tenemos derecho a eso. Vamos a considerar las distintas vías para tener los centros de votación, pero esto implica hacer relaciones con las distintas redes sociales, redes de educación privada, instituciones religiosas, algunos vínculos que ya habíamos establecido, pero no es lo mismo preguntar porque ya es un estado de necesidad", dijo Casal el pasado lunes 19 de junio.
En primer término habría que señalar que las instituciones religiosas, específicamente las que están regidas por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), nunca han sido un actor neutral en la política nacional. Ni siquiera han operado como un factor mediador entre el gobierno y la oposición en los momentos de mayor conflictividad.
Que presten sus templos como posibles centros de votación revela el carácter partidista opositor que ha tenido siempre la máxima jerarquía de la iglesia católica. Ya en enero de este año había ejercido ese rol cuando, ante el vacío político opositor, buscaron protagonismo en la escena pública nacional. En esa oportunidad intentaron reflotar una carta dirigida al gobierno del presidente Maduro y la FANB en la que asumen el relato de la crisis y el colapso del país.