En las últimas semanas hemos visto cómo ha surgido una nueva iniciativa para discutir a escala internacional la situación actual de Venezuela y buscar otras vías de abordaje en torno a los problemas políticos, económicos y sociales desencadenados por la injerencia del gobierno de Estados Unidos, que en la búsqueda de un cambio de régimen forzado ha emitido "sanciones" económicas, comerciales y financieras, además de decenas de medidas coercitivas —ilegales a los ojos del derecho internacional—, contra el país.

La convocatoria de la denominada Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela coincide con la idea de abrir ventanas al diálogo político que el gobierno del presidente Nicolás Maduro siempre ha promovido y del cual en cada caso ha sido partícipe. Aquí recopilamos todo lo que se sabe hasta el momento de la convocatoria a la reunión.

Organizada por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, la conferencia iniciará el martes 25 de abril en Bogotá y se extenderá durante una semana. La primera revelación sobre esta agenda fue divulgada por el canciller colombiano Álvaro Leyva en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU. Más tarde fue reafirmada por el jefe de Estado colombiano.

Petro hizo saber su intención de organizar este encuentro el martes 28 de marzo, mientras un grupo de representantes de su gobierno se encontraba en la capital estadounidense para participar en el Diálogo de Alto Nivel entre Colombia y Estados Unidos, donde trataron diversos temas de cooperación. Hasta los momentos se sabe por confirmación de Colombia que participarán cancilleres de unos 15 gobiernos europeos, de Latinoamérica y Canadá. Estados Unidos también confirmó su asistencia.

El presidente Petro se ha ido posicionando como un facilitador del diálogo político. Hace casi un mes viajó a Venezuela y se reunió con el presidente Maduro, el cuarto encuentro con el mandatario venezolano desde que asumió el gobierno de Colombia. El año pasado, en el marco de la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), realizada en Egipto, Petro se reunió con el presidente francés, Emmanuel Macron, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt, para discutir, entre otras cosas, la situación venezolana. En este contexto se desarrolló una mesa de conversaciones en la que estuvo el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, y el representante de la Plataforma Unitaria —que agrupa a los principales partidos de la oposición venezolana—, Gerardo Blyde.

El objetivo principal de la cumbre es "que haya más democracia, cero sanciones", dicho por el mandatario colombiano. De ese modo, la iniciativa retoma el hilo de las negociaciones que se venían llevando a cabo entre Venezuela y la Plataforma Unitaria con la mediación de México y Noruega.

Recordemos que el segundo acuerdo parcial suscrito entre el Gobierno Bolivariano y la Plataforma Unitaria en noviembre de 2022 en México tiene como uno de sus ejes la restitución de parte de los bienes patrimoniales de la nación, confiscados ilegalmente desde la operación de "interinato" que protagonizó Juan Guaidó entre 2019 y 2022. Desde ese momento Washington, haciendo uso de su poder de arbitraje global sobre el sistema financiero y aplicando una estrategia de saqueo de activos mediante "sanciones" secundarias, comenzó el apropiamiento ilícito de fondos y empresas del Estado venezolano en el exterior. Se calcula que la suma total de activos retenidos supera los 20 mil millones de dólares.

El 17 de abril la cancillería venezolana publicó un comunicado en el que se reconoció el esfuerzo por concretar esta conferencia, y más tarde el presidente Maduro expresó su apoyo a su realización y dijo que esperaba que ayudara a impulsar la lucha del país por la soberanía e independencia, así como el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales sobre el país. Además, enfatizó que el diálogo político es la única solución a la crisis actual:

"Yo le manifesté todo el apoyo de Venezuela para que esa cumbre permita dinamizar y reanimar la lucha de nuestro país por lograr el respeto a nuestra soberanía, el respeto a nuestra independencia y el levantamiento definitivo de todas las medidas coercitivas unilaterales sobre Venezuela, a partir de lo que nosotros siempre hemos buscado: El diálogo político".

Sus declaraciones ocurrieron el mismo día cuando el mandatario colombiano llegó a Estados Unidos para cumplir con una serie de actividades entre las cuales está una reunión con el presidente Joe Biden.

Por su parte, la Plataforma Unitaria emitió un comunicado en el que también mostró su apoyo a la conferencia y anunció que fueron invitados a acudir a una reunión con Gustavo Petro antes del evento.

En lo que respecta a Estados Unidos, el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Joe Biden, Brian Nichols, se pronunció sobre el evento ratificando la participación de su país y añadió que ellos esperaban ver una "hoja de ruta" hacia las elecciones presidenciales, aun cuando no se tiene precisión sobre la agenda del evento. 

De este modo tenemos una reafirmación de facto de que, a escala internacional, el único gobierno legítimo de Venezuela es el del presidente Nicolás Maduro; durante la promoción del evento siempre se le ha reconocido como tal y de todas formas se ha confirmado la participación de Estados Unidos, así como de representantes europeos, latinoamericanos y de Canadá.

Por otro lado, se sabe que los condicionantes básicos del gobierno venezolano para reiniciar el diálogo son el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales al país, la liberación de activos en el extranjero y la repatriación de más de 3 mil millones de dólares bloqueados —en el marco del segundo acuerdo parcial—, así que sobre ese tema también se centrará el debate.

Estos son los primeros elementos que destacan de lo que se ha dicho en torno a la conferencia, y se puede concluir que se conjugan de manera positiva para nuestro país. Espacios de esta índole son fundamentales con vista a avanzar en el levantamiento de las "sanciones" en aras de que se pueda consolidar la recuperación económica y social, mientras se fortalece el reconocimiento de la presidencia de Maduro en la arena internacional a pesar de que la política estadounidense no modifica a profundidad su relación con Venezuela.