Zoltan Pozsar, exgurú de la Reserva Federal de Nueva York, dijo el año pasado en un informe que Putin podría desatar el infierno en el sistema financiero occidental al exigir que, en lugar de dólares, los exportadores de petróleo rusos pagaran en oro, con lo cual vincularía efectivamente el petróleo con el oro y cuya materialización sería el petrogold.
Sin embargo, la cristalización de esta idea no llegó por vía rusa sino china, cuando, tras el encuentro de Xi Jinping con los líderes de Arabia Saudita y del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), se impuso el petroyuan, que significa el intercambio de petróleo pero facturado en renminbi, moneda de curso legal en la República Popular de China.
ZeroHedge recoge que Arabia Saudita, histórico socio energético y comercial de Estados Unidos, está abierta a discusiones sobre el comercio en monedas distintas al dólar estadounidense.
"No hay problemas para discutir cómo establecemos nuestros acuerdos comerciales (...) No creo que estemos desestimando o descartando cualquier discusión que ayude a mejorar el comercio en todo el mundo", dijo el ministro de finanzas saudí Mohammed Al-Jadaan en una entrevista en Davos.
Asimismo, confirmó que el reino saudí también está trabajando con instituciones multilaterales para brindar apoyo a Pakistán, Türkiye y Egipto.
Al parecer, Estados Unidos no está teniendo un papel preponderante en la planificación estratégica del reino saudí, lo que confirma aquello que predijo Zoltan Pozsar: "El anochecer para el petrodólar... y el amanecer para el petroyuan".