Sáb. 21 Diciembre 2024 Actualizado Sábado, 14. Diciembre 2024 - 10:42

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Irán esencialmente ya es un estado en el umbral nuclear (pero no un estado con armas nucleares) (Foto: Reuters)

Rusia alista a Irán como su multiplicador de fuerzas

En estos días escuchamos mucha habladuría -especialmente desde Washington- sobre armas nucleares tácticas, de cómo aquellos temen que Rusia las use (aunque es una posibilidad descartada por Moscú).

Sin embargo, puede que no sea tan conocido, pero las armas nucleares tácticas ya no están de moda. ¿Cómo así? Bueno, no estamos hablando de armas nucleares estratégicas, que son para la disuasión y no para su uso (de lo contrario=Armagedón).

Las armas nucleares tácticas antes fueron concebidas como una opción para compensar la falta de (entonces) misiles de precisión. Se consideraba que su importancia radicaba en la gran huella de destrucción creada que hacía menos relevante la precisión.

Eso en aquel entonces. Hoy, sin embargo, los países tienen armas de alta precisión (entre uno y dos metros de corrección). El uso de los misiles hipersónicos de alta precisión de Rusia, los Kinzhal, arrasó por completo un profundo búnker de armas y una extensa base de entrenamiento en Ucrania, cerca de la frontera polaca, el pasado marzo, sin que hiciera falta algo más (el efecto cinético del ataque hipersónico los convierte efectivamente en antibúnkeres, también).

Ahora llega la noticia del jueves pasado: Irán dice que ha desarrollado un misil hipersónico. El general Hajizadeh dijo que el misil balístico hipersónico de Irán puede alcanzar más de cinco veces la velocidad del sonido, y que muy pocos países en el mundo poseen dicha capacidad. "Será capaz de romper todos los sistemas actuales de defensa antimisiles, subrayando que ningún sistema antiaéreo aún ha podido desarrollar, por ninguna nación extranjera, que pueda interceptarlos. Este misil representa una gran brecha generacional en el campo de los misiles", añadió el comandante de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).

Unos pocos días antes, Irán también anunció que había lanzado un misil balístico que llevaba un satélite al espacio. De ser así, Irán ahora tiene misiles balísticos capaces de alcanzar no solo a Israel, sino a Europa también.

En pocas palabras, Irán esencialmente ya es un estado en el umbral nuclear (pero no un estado con armas nucleares). El notable logro técnico de producir un misil hipersónico de alta precisión (que aún elude Estados Unidos) es un cambio de paradigma.

Las armas nucleares estratégicas no tienen sentido en un Medio Oriente pequeño y de variada población, y ahora no es necesario de ninguna manera para Irán que se convierta en un estado con armas nucleares. La capacidad de un misil balístico hipersónico hace redundante las armas nucleares tácticas. Y los misiles hipersónicos son más efectivos, y de más fácil despliegue.

También hay reportes de que Irán está a punto de recibir 60 aviones SU-35 como una parte de la relación, de rápida evolución, con Rusia, que se selló esta semana con el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Patrushev, en la reunión con su homólogo iraní Ali Shamkahni en Teherán la semana pasada. De acuerdo a reportes, este último enfatizó la acción conjunta sobre las sanciones, junto con la cooperación estratégica económica y técnica.

El presidente Raisí posteriormente detalló que Teherán y Moscú están mejorando sus relaciones a un nivel "estratégico", el cual es "la respuesta más decisiva a la política de sanciones y desestabilización de los Estados Unidos y sus aliados".

En paralelo, tras el congelamiento de los diálogos del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) (cuyas perspectivas siempre fueron inciertas), la Unión Europea efectivamente está quemando todos los puentes con Irán (prometiendo más sanciones aún), y los Estados Unidos han estado repartiendo arremetidas contra Irán en una enorme labor de operaciones psicológicas.

La beligerancia occidental no ha dejado a Irán otra opción que la de ir a por todas con Rusia y el Proyecto Euroasiático.

Estados Unidos está claramente descontento: primero, Irán intercambiará su larga experiencia antisancionatoria con Rusia y cooperará conjuntamente en las formas de sortear las sanciones. Y segundo, como señaló Patrushev: "Observamos el rol fundamental de los servicios secretos occidentales en la organización de los disturbios en serie en Irán, y la posterior difusión de desinformación sobre la situación en el país a través de los medios occidentales de lengua persa existentes bajo su control. Notamos esto como una interferencia abierta en los asuntos internos de un estado soberano".

Bueno… La respuesta de Washington a las declaraciones de Teherán disparó los decibeles: "Se trata de una alianza cada vez más profunda que el mundo entero debería ver como una profunda amenaza… esta es una relación que tendría y pudiera tener implicaciones más allá de un solo país", advirtió Ned Price, añadiendo que Washington trabajará con los aliados "para contrarrestar los lazos militares ruso-iraníes".

¿Y cómo podría afectar esto a Israel? Un gran dolor de cabeza.

Estados Unidos no tolerará un intento israelí de arrastrarlo a un ataque militar dirigido por Israel contra Irán (especialmente a la luz de los demócratas asegurando la mayoría en el Senado), así que la pregunta es la siguiente: ¿Qué podría hacer Netahyahu, "actuar solo"?

La salida de Estados Unidos del PAIC, y su imposición de sanciones, no han funcionado; más bien lograron el opuesto exacto de los objetivos: Irán no se rindió, ahora es más decidido.

Y tampoco se puede escapar a la conclusión de que la movida de Israel a su fase operativa -el asesinato de científicos, el sabotaje de los envíos de equipos esenciales, ciberguerra y atentados con bombas- también ha fracasado.

Así, Netanyahu se encuentra atado entre la "roca" de Biden (para quien Netanyahu está lejos de ser un favorito) y el "firme lugar" de Moscú, que tiene suficiente en su plato en Ucrania y no querrá a Netanyahu persiguiendo "aventuras" en la región.

Parece que Bibi tendrá que conseguir otras maneras en vez de jugar peligrosos juegos con Irán para quitarse la espada de Damocles (su juicio por corrupción en Israel) que pende sobre su cabeza. Todos los hilos parecen más bien unirse para hacerle un Gulliver hacia la inacción (nota del traductor: se refiere a la obra de Jonathan Swift, en la cual Lemuel Gulliver viaja en su imaginación).


Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Al Mayadeen el 20 de noviembre de 2022, la traducción para Misión Verdad fue realizada por Ernesto Cazal.

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