Se acerca la temporada de invierno y Europa es el continente con más complicaciones para solventar la problemática energética. Casi todos los países productores de recursos energéticos se encuentran bloqueados o sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), afectando el comercio internacional de manera considerable.
En la geopolítica se mueven los intereses, y mucho más cuando se tiene la soga al cuello. Que el presidente Emmanuel Macron corriera a buscar al presidente Nicolás Maduro para conversar deja en evidencia que el mandatario francés quiere concretar y capitalizar políticamente (y a través de la empresa Total) en este nuevo escenario, especialmente, en el de los recursos energéticos.
Incluso, el mes pasado, Macron acusó a Estados Unidos de "doble rasero", al quejarse por el negocio real estadounidense debido a que el precio de venta del gas en Europa es mucho más alto que el precio del mercado en Estados Unidos.
Ahora, Venezuela juega un rol sumamente clave en esta definición por el suministro de petróleo crudo y derivados, solo que el gran obstáculo para los detractores internacionales es levantar las sanciones ilegales en medio del atolladero en el que se encuentran, por haberse sumado a la plataforma de saqueo a través del reconocimiento a la pantomima política de Juan Guaidó en 2019.
La agenda internacional por la obtención, control y distribución de los recursos energéticos ha tomado su pulso en lo que va de noviembre, y algunos movimientos en el tablero nos dan luces para los próximos escenarios.
La nueva "preocupación": el metano
Recientemente, la Agencia Internacional de la Energía (IEA, siglas en inglés) publicó un informe advirtiendo a los gobiernos de la UE la urgencia en tomar medidas para este invierno y no confiarse del gas almacenado por este año, ya que para 2023 no correrían con la misma suerte.
En el informe titulado "Nunca es demasiado temprano para prepararse para el próximo invierno", la IEA explica que este año el almacenamiento de gas de la UE está lleno en un 95%, lo que los coloca 5% por encima de su promedio desde hace cinco años. Estas cifras muestran que los gobiernos europeos, mientras imponían las sanciones al sector gasífero ruso, por otro lado guardaban lo que podían en la carrera a contrarreloj por los recursos energéticos.
Basado en esto, la Agencia armó una hoja de ruta, muy básica, como "solución" a la encrucijada en la que se encuentra Europa, recomendando en primer lugar que se debe "reducir estructuralmente el consumo de gas durante el invierno", y como este informe se publicó en pleno inicio de la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto, se sugirió que se debían acelerar las inversiones en energías renovables, mejoras para la eficiencia energética y la reducción del metano.
De aquí se toma con pinzas lo de la "reducción del metano", que toma relevancia en la "preocupada" agenda estadounidense sobre la crisis climática:
1. Luego de que el presidente Joe Biden se presentase en la COP27 el pasado 11 de noviembre, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos anunció que actualizaron sus estándares propuestos para reducir el metano, siendo más rigurosos.
2. Esta nueva propuesta contiene un "Programa de respuesta de superemisores" que requeriría que los operadores respondan a informes de terceros sobre fugas de metano de gran volumen.
3. Se emitió una declaración política conjunta entre Egipto, Alemania y Estados Unidos, que trata de un plan para "Acelerar la Transición Energética de Egipto", donde se movilizarán más de 250 millones de dólares con el fin de financiar los nuevos proyectos de "generación de gas natural ineficiente" y, específicamente, se destaca que en este plan se busca "reducir las emisiones de metano del sector de petróleo y gas de Egipto".
4. La Casa Blanca y la UE también emitieron una declaración conjunta con Japón, Canadá, Noruega, Singapur y Gran Bretaña, para crear un mercado internacional de combustibles fósiles que minimice las emisiones de metano. La declaración indica: "Hacemos hincapié en que la reducción de las emisiones de metano y otros gases de efecto invernadero del sector de la energía fósil mejora la seguridad energética".
5. La EPA y la estatal mexicana PEMEX también iniciaron una cooperación para reducir las emisiones de metano en el sector de petróleo y gas de México.
6. Se plantea la aceleración de las soluciones de cero emisiones en Ucrania y la UE a través de energía nuclear avanzada. No hacen la salvedad, ni por equivocación, de que su uso podría ser para fines pacíficos.
Ante estas nuevas iniciativas orientadas hacia el metano, el administrador de la EPA, Michael Regan, dijo que "[los Estados Unidos] debemos predicar con el ejemplo cuando se trata de abordar la contaminación por metano". ¿Predicarle a quién y con cuál ejemplo? Si según Reuters, las refinerías de petróleo de la ExxonMobil en Estados Unidos emiten muchos más gases contaminantes que el resto de las empresas rivales.
Lo que hay entre líneas con el asunto del metano, como es costumbre en el ejercicio de la política estadounidense, es que esas nuevas medidas las van a extender como el Evangelio de la Energía hacia los países productores de gas o de petróleo, y con las intenciones de crear un mercado internacional (punto 4). Resulta evidente que continúan con el inmemorial y obsesivo anhelo de monopolizar el mercado energético.
Pero, ¿por qué ahora sacan la carta del metano? El metano es el principal componente del gas natural, y para transportarlo en los buques metaneros, y no por los gasoductos, es necesario hacer la licuefacción, transformando ese gas al estado líquido (GNL); cuando esto pasa, casi en su totalidad es metano.
No se ignora que el metano es un hidrocarburo altamente contaminante. Lo que enciende las alarmas con estas medidas son las implicaciones geopolíticas que hay detrás, porque, sin caer en romanticismos, a la élite gobernante estadounidense poco le importa la vida en el planeta. Que no se olvide que las primeras plantas de GNL en el mundo las crearon las empresas estadounidense en Cleveland a partir de 1941, y patentaron técnicas de procesamiento.
Pareciera que esta maniobra "ambientalista" consiste en tomar ventaja y control de las rutas comerciales marítimas en esta materia, pues, mientras más reglas a tu favor impongas, tus competidores quedarán por fuera. Además, se trata de ampliar el rango de bloqueo al suministro ruso: no solo sabotear el complejo de gasoductos de Nord Stream sino evitar opciones viables a futuro para el suministro del gas.
La falsedad en la agenda climática estadounidense se pierde de vista. Según una investigación del grupo Urgewald, el aumento de los planes de exportación de gas licuado se centra en América del Norte, con 44% de las plantas de licuefacción ubicadas en Estados Unidos y 11% en Canadá.
A esto la acompañan acciones contradictorias, como el acuerdo firmado el año pasado entre la UE y Estados Unidos para crear el "Compromiso Mundial de Metano", para supuestamente reducir 30% de emisiones de metano para 2030. Rusia, China e India no han firmado el acuerdo.
Nuevos pactos
Rusia y Türkiye iniciaron los estudios técnicos y el proceso para construir un centro de distribución de gas en suelo turco. El representante oficial del presidente turco, Ibrahim Kalyn, admitió la posibilidad de construir otro gasoducto para fortalecer el Turkish Stream y que "Türkiye se convertirá no solo en un país de tránsito de gas, sino que en realidad se está convirtiendo en un país donde se determina el mercado del gas".
El presidente turco Recep Tayyip Erdoğan ha sabido aprovechar lo que Alemania, en manos de Olaf Scholz, no pudo. Además de ser el próximo centro de distribución de gas ruso, Türkiye firmó un acuerdo con Argelia para establecer una empresa conjunta de exploración de petróleo y gas natural para operar en países de la región.
Por otro lado, los países de Europa han buscado alternativas de suministro en otros países sin poder igualar a Rusia en el abastecimiento de gas:
- Las entregas por oleoductos desde Noruega aumentaron un 5%.
- Los flujos desde Azerbaiyán aumentaron cerca de 50%.
- Desde Argelia aumentó en más de 10%.
El próximo 24 de noviembre, la UE se reunirá de nuevo para definir las nuevas propuestas para aliviar la crisis energética. En las recientes reuniones han tenido desacuerdos sobre el price cap (tope de precios) a la energía rusa comercializada, y los países que presionan para que se discuta y decida ese límite de precios al gas ruso son Polonia, Bélgica, Italia y Grecia.
Desde junio, Repsol y Eni recibieron autorización de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para poder operar en Venezuela. Asimismo, en ese entonces, a Chevron se le renovó la licencia para operar a nivel de "transacciones y actividades necesarias para la seguridad o la preservación de los activos en Venezuela".
El próximo 1° de diciembre se vence el permiso a Chevron. Como rutina, la OFAC repitiría la renovación de la licencia, no obstante, lo significativo en esta ocasión es que puede aplicarse una nueva licencia que pudiera romper ese molde, ya que Chevron solicitó ampliar la licencia para poder producir y comercializar el petróleo venezolano. No es una acción simple porque hay otros elementos legales que deben gestionarse, pero sin duda esto daría un viraje notable en la industria petrolera venezolana y, claro está, en el tablero geopolítico de la región.
Hace meses se indicó desde Misión Verdad los nuevos mecanismos de agrupamiento multipolar que estaban tomando fuerza en el hemisferio oriental del planeta, y también los nuevos corredores comerciales en el Mar Caspio. El elemento de los recursos energéticos no ha dejado de ser uno de los principales núcleos de la actual contienda geopolítica, sea lanzando la carta climática o la carta de las sanciones ilegales, y en contraparte, uniendo esfuerzos para contener y llegar a los espacios de negociación en el que los venezolanos nos encontramos hoy.