Los obispos españoles decidieron abrir sus archivos para que personas ajenas al mundo eclesiástico hagan auditorías para investigar casos de pederastia. Esta decisión "unánime" se tomó pese a estar divididos sobre la forma en la que abordar los casos de abusos por parte sacerdotes.
"La consulta de las informaciones contenidas en los archivos se realizará teniendo en cuenta la legislación civil, la legislación canónica y el sistema de protección de datos", dijo, durante la rueda de prensa que ha cerrado la primera asamblea plenaria episcopal del año, el secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el obispo Luis Argüello, reseña El País español.
Hasta el momento el hermetismo CEE no había permitido que ningún investigador indagara en los archivos de la iglesia. Los sacerdotes aún no han dicho qué tipo de acceso tendrán los miembros de este equipo a dichas dependencias. Ante esto cabe preguntarse si los investigadores podrán indagar ellos mismos o solo se les entregarán copias de algunos documentos solicitados.
Existe un dossier con 251 casos inéditos de abusos a menores en la Iglesia. Es por ello que el Congreso de los Diputados confió al Defensor del Pueblo la investigación de los hechos y la Comisión Ejecutiva del órgano de gobierno de los prelados encargó la auditoría al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo para elaborar "una radiografía sobre el problema" de los abusos y del encubrimiento.
La apertura de los archivos eclesiásticos ha sido una de las exigencias de las víctimas, aun cuando hay obispos que no quieren que se hurgue en sus archivos. Hasta la fecha, la Iglesia sigue sin dar cifras reales de los casos que conoce. En unos meses pasó de afirmar que había "cero casos o muy pocos" a contabilizar 506. ¿Se lograrán esclarecer todos los casos?