China e Irán establecen intercambio petrolero que rompe el cerco de las "sanciones" estadounidenses al país persa. Y es que el gigante asiático ha estado aumentando las importaciones de petróleo iraní cada mes.
La compra de 700 mil barriles de crudo al día constituye una alternativa que esquiva las "sanciones" de Estados Unidos, de acuerdo a medios especializados, pues Irán en los últimos años ha estado sometida a un duro bloqueo imperial que castiga a quien haga negocios con el país sancionado.
Sin embargo, esto no parece importarle a China que, a través de refinerías independientes, también llamadas "teteras", aprovechó el aumento del Brent el mes pasado de 77 a 91 dólares para comprar crudo más barato a Irán con un descuento de 5 dólares por debajo del referente del Mar del Norte. El actual conflicto entre Rusia y Ucrania podría ser más favorable para los iraníes, ya que el Brent superó los 100 dólares por barril debido a las preocupaciones geopolíticas.
Quienes hacen seguimiento al flujo de petróleo a nivel global señalan que las exportaciones totales de crudo de Irán se dispararon en diciembre hasta superar el millón de bpd, la cifra más alta en tres años, a pesar de las rutas y transbordos complicados.
Este intercambio comercial entre estos dos "enemigos" de Estados Unidos escapa del ojo punitivo imperial, y no hay nada que pueda hacer. Lo cierto es que este letargo ocurre mientras los funcionarios iraníes y euro-estadounidenses siguen negociando para restablecer el acuerdo nuclear de 2015.
Todo parece indicar que la administración de Biden no busca castigar a China por violar las "sanciones", pues esto supondría una escalada mayor y el demócrata ya enfrenta una presión interna para frenar la inflación y el elevado costo de la gasolina en el contexto de las elecciones legislativas (mid-term elections).