De acuerdo a las pruebas presentadas este lunes 18 de octubre por el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, hace menos de un año se produjo un intento de magnicidio contra el presidente Luis Arce cuando todavía no había asumido el cargo, en el que estarían implicados los responsables de la muerte del presidente de Haití, Jovenel Moïse.
A raíz de un reportaje del medio The Intercept se conoció de los planes del pasado gobierno de facto dictatorial para asesinar a Arce cuando todavía no era presidente electo, que fueron confirmados por la administración boliviana con pruebas presentadas por Del Castillo.
El gobierno boliviano accedió a audios, modelos de contratos y correos electrónicos interceptados que atribuyen al exministro de Defensa de Jeanine Áñez, Fernando López, el plan de desestabilización, con la inclusión de mercenarios contratados.
Relacionado con esto último el funcionario mencionó al colombiano Germán Alejandro Rivera García, quien fue detenido por el magnicidio en Haití, pero que -según el Gobierno- ingresó a Bolivia por la ruta Colombia-Viru Viru (aeropuerto internacional de Santa Cruz) el 16 de octubre del 2020, es decir, dos días antes de las elecciones.
También indicó que entre el 16 y 19 de octubre de 2020 ingresaron al país el colombiano Arcángel Pretel Ortiz y Antonio Intriago, ambos con la ruta Estados Unidos-Viru Viru.
Del Castillo describió a Pretel como "el enlace" de la empresa de seguridad Counter Terrorist Unit Security (CTU) con sede en Miami. Reportes de prensa internacional lo señalan como era el reclutador para el magnicidio en Haití.
Por su parte, el presidente Arce señaló, durante su intervención en el acto de la Cumbre Nacional de Reconstrucción Económica y Productiva, en La Paz, que durante la campaña electoral del año pasado afrontó acoso, seguimiento, persecución y actos que atentaban contra su vida, como lo acontecido durante uno de sus viajes a la región de los Yungas del departamento de La Paz.
Otro de los eventos rememorados por el jefe de Estado, fue lo acontecido el 18 de octubre de 2020 en la casa de campaña, donde, junto a un equipo, esperaba los resultados de las elecciones. Durante la espera, se sufrió un atentado explosivo en las cercanías a la sede del Movimiento Al Socialismo (MAS), ubicada en inmediaciones de la plaza España de la ciudad de La Paz.