Un informe publicado conjuntamente por el Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos (CVERC) de China y la empresa de ciberseguridad 360 revela que la CIA ha utilizado potentes armas cibernéticas para impactar a China y otros países.
El documento, publicado el pasado jueves 11 de mayo, acusa a la agencia de inteligencia estadounidense de orquestar en secreto "revoluciones pacíficas" y "revoluciones de colores" en todo el mundo con el uso de tecnología superior.
La investigación, basada en numerosos ciberataques ocurridos dentro de China, abarca muestras de plataformas de este tipo de ofensivas que estaban estrechamente relacionadas con la CIA, lo que deja al descubierto un "imperio de hackers" bajo control estadounidense.
"Estas ciberarmas han sido sometidas a una gestión de ingeniería de software estricta, estandarizada y profesional, que es la única que sigue la CIA en el desarrollo de armas de ciberataque", reseña South China Morning Post del informe.
El estudio determinó que la central utilizaba tecnología de espionaje de vanguardia con el que tienen control de redes extranjeras, lo que les permite robar datos importantes y confidenciales en cualquier momento.
¿Cuáles son los objetivos a embestir? Generalmente los blancos son infraestructuras vitales de información, la industria aeroespacial, instituciones de investigación, industrias petroleras y petroquímicas, así como empresas de Internet y agencias gubernamentales. Teniendo esta información recopilada de gobiernos, se entrega a los responsables de la toma de decisiones estadounidenses para la inteligencia de seguridad nacional y las evaluaciones de riesgos en esa materia.
Las huellas de esa tecnología se pueden rastrear en las manifestaciones de Oriente Próximo, refiere el informe, donde una empresa afiliada al ejército estadounidense desarrolló una tecnología imposible de rastrear. Esto permitía seguir la comunicación aun cuando el gobierno controlara el flujo de Internet.
"La comunidad internacional debe estar muy atenta a estas actividades. El gran número de casos reales revelados en el informe es un ejemplo más de la campaña mundial de ciberataques a largo plazo de la CIA. Estados Unidos debería prestar atención y responder a las preocupaciones internacionales, y dejar de utilizar las ciberarmas para el espionaje y los ciberataques globales", declaró al respecto Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.