Mié. 02 Octubre 2024 Actualizado 2:16 pm

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La red de vigilancia de patógenos y los análisis de la salud pública estarían en manos privadas (Foto: OMS)

Implicaciones de la asociación entre la Fundación Rockefeller y la OMS

El pasado 23 de mayo se confirmó que la Fundación Rockefeller y la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecieron una nueva asociación para fortalecer el Centro de Inteligencia de Pandemias y Epidemias de la OMS. La inversión de 5 millones de dólares por parte de esta institución privada implica el condicionamiento de todas las decisiones en materia de salud a escala global.

Este centro se creó en el contexto de la pandemia y se supone que facilitaría una colaboración global de socios de múltiples sectores para abordar futuros riesgos epidemiológicos con un mejor acceso a los datos, mayores capacidades analíticas y herramientas más eficaces e información para la toma de decisiones. 

Pero la verdad es que cada vez es más intensa la influencia del sector privado en este organismo multilateral. Recordemos que el magnate Bill Gates es el principal financista de esta organización y, por tanto, quien influye predominantemente en la escogencia de la directiva y la toma de decisiones. 

De acuerdo con la fundación, el apoyo incluirá:

  • Aumentar la capacidad global para la vigilancia genómica a través de la Red Internacional de Vigilancia de Patógenos recientemente lanzada.
  • Desarrollar una plataforma digital en asociación con Data.org para permitir la comunicación y la colaboración en tiempo real entre analistas de salud pública e investigadores de todo el mundo para escalar herramientas epidémicas basadas en evidencia y probadas en el campo.
  • Desarrollar estrategias de productos centradas en el usuario en búsquedas de soluciones de inteligencia epidémica existentes de la OMS para apoyar mejor las agencias de salud pública mundial.
  • Mejorar la detección de brotes a través de la iniciativa de ciencia de datos Global.health , en asociación con la Universidad de Oxford y el Boston Children's Hospital, entre otros.

Lo que se conoce como salud moderna está ligada a prácticas médicas colonialistas e imperialistas y la Fundación Rockefeller se basó en estos orígenes para crear un modelo biomédico vertical de control de las enfermedades. Es una realidad que las estrategias en salud global han estado conducidas por los intereses políticos y económicos de las potencias occidentales, donde la salud es vista como un motor económico para futuros mercados.

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