El Ministerio de Asuntos Exteriores de China le advirtió a la OTAN que deje de perjudicar la región Asia-Pacífico, al señalar que la organización atlantista ya ha causado problemas en Europa y no debería llevar el caos a otras regiones, reseña Sputnik.

La próxima cumbre de la OTAN se realizará en Washington del 9 al 11 de julio en el marco del 75 aniversario de su fundación. En la víspera del encuentro su secretario general, Jens Stoltenberg, dijo que había invitado a los socios de la región del llamado Indo-Pacífico. Además de los 32 países que conforman la alianza, también hay más de 40 Estados asociados.

Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda conforman el cuarteto de países de la región Asia-Pacífico asociados a la OTAN. En los últimos años la alianza ha querido asociarse a las que describen como "las democracias del Pacífico".

Si bien Rusia sigue estando en el centro de la agenda de discusiones de la OTAN, también se ha puesto el foco sobre la influencia de China en la región de Asia-Pacífico. En la cumbre del año pasado en Vilnius asistieron, por segundo año consecutivo, representantes de los cuatros países mencionados anteriormente. El rechazo de China fue inmediato, a consecuencia del "movimiento de la OTAN hacia el Este", y advirtió que cada acción que amenace los derechos de Beijing desatará respuestas firmes.

Aunque Estados Unidos promueve el acercamiento, no todos los miembros de la alianza están de acuerdo porque eso aumentaría las tensiones. Ante el plan surgido el año pasado de instalar una oficina administrativa de la OTAN en Japón, Francia alegó: "El Indo-Pacífico no es el Atlántico Norte".

Sin embargo, el rechazo de Francia y Alemania no fue suficiente para excluir a China del nuevo Concepto Estratégico de la Alianza, que declara abiertamente que el país asiático y Rusia constituyen una amenaza que pone en peligro intereses y valores de la OTAN.

La reciente advertencia del Ministerio de Asuntos Exteriores de China surgió en respuesta a las declaraciones del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, cuando afirmó públicamente que la promoción de la alianza en Asia-Pacífico tiene como objetivo presionar China.

En entrevista con el periódico japonés Yomiuri dijo que Beijing es responsable de la incitación al mayor conflicto militar en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, argumentando que Rusia está produciendo misiles y drones con el apoyo de tecnología avanzada importada de China.

"El Secretario General de la OTAN declaró abiertamente que el avance de la OTAN hacia el este en la región Asia-Pacífico está diseñado para presionar China, esto refleja la mentalidad consistente de Guerra Fría [de la alianza], la intención de crear tensión, provocar confrontación, socavar la paz y la estabilidad regionales", dijo el ministerio al medio ruso.

En abril pasado, Stoltenberg recomendó a China que si quiere mejorar sus relaciones con Occidente "debe dejar de apoyar la guerra en Ucrania" y avisó que "habrá, y debe haber, algunas consecuencias". En esa oportunidad también afirmó que no es sostenible, ni viable, que el país asiático "siga alimentando la mayor amenaza a la seguridad de los aliados de la OTAN, especialmente en Europa, apuntalando la economía de guerra rusa".

"Es extremadamente importante que, a la luz de la alineación entre Rusia, China y Corea del Norte, nosotros también trabajemos más estrechamente con nuestros socios en Asia-Pacífico, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia", indicó.

Desde que la OTAN lanzó el nuevo Concepto Estratégico, después de Rusia el país asiático es la segunda amenaza para la seguridad debido a que "las maliciosas operaciones cibernéticas e híbridas de China y su retórica de confrontación y desinformación apuntan a los aliados y dañan la seguridad de la Alianza", que se traduce en un plan de acción que implica tratar de cercar a Beijing en su región.