En una rueda de prensa que hizo el jefe del equipo legal de la campaña de Donald Trump, Rudolf Giuliani, acompañado por las abogadas Jenna Ellis, Sidney Powell y el abogado Joe Digenova, explicó que creen que "hay evidencia directa" para demostrar que hubo un fraude electoral.
De acuerdo con el abogado, hubo un patrón en los datos de votación que "sugiere un plan desde un lugar centralizado" para cometer fraude en las ciudades controladas por los demócratas, y que supuestamente, según ellos, Trump ganó más del doble de número de votos necesarios para revocar la elección.
Sus declaraciones destempladas dieron pie para mencionar a Venezuela como chivo expiatorio: "Nos vamos a convertir en Venezuela. No podemos permitir que esto nos suceda. No podemos permitir que estos delincuentes, porque eso es lo que son, le roben la elección al pueblo estadounidense".
"El presidente Trump ganó por abrumadora mayoría y lo vamos a demostrar", dijo, por su parte, Sidney Powell.
Una de las fantasiosas ocurrencias de Powell para justificar el relato del "fraude electoral" consistió en culpar a Hugo Chávez, el líder de la Revolución Bolivariana que murió en 2013, de "manipular" la contienda del 6 de noviembre.
"Todo se pagó con 'dinero comunista', de Cuba, Venezuela y China", que habría financiado el software que "manipuló" el algoritmo diseñado para dar los votos a Joe Biden. Según Powell, "se creó en Venezuela bajo la dirección de Hugo Chávez".
Llama la atención que el Partido Republicano decida usar la "carta Venezuela" en estos momentos de tensión política e institucional en Estados Unidos, sobre todo mencionando que el fallecido presidente Hugo Chávez tuvo algo que ver con una "manipulación electoral" reciente.
¿Powell se habrá referido a que Chávez planificó los resultados a favor de los demócratas antes de morir o a alguna conjura de ultratumba?