Un estudio del Instituto de Investigación para el Empleo (IAB) de Alemania revela que la economía de ese país perderá más de 260 mil millones de euros (265 mil millones de dólares) en valor añadido para 2030 debido a las medidas coercitivas unilaterales europeas contra Rusia y los altos precios de la energía, lo que tendrá un impacto negativo para el mercado laboral.
Proyectan que el producto interno bruto (PIB) ajustado por precios de Alemania será 1,7% más bajo el próximo año y habrá unas 240 mil personas menos con empleo, de acuerdo al estudio publicado recientemente.
Se espera que el nivel de empleo se mantenga en torno a este nivel hasta 2026, cuando las medidas expansivas comenzarán gradualmente a compensar los efectos negativos y darán lugar a un aumento de alrededor de 60 mil personas con empleo remunerado en 2030.
Los efectos desastrosos de la guerra, a la que se ha sumado el país germánico abiertamente, actualmente pueden notarse en el precio de la energía. Hasta el momento se han disparado en 160%, lo que incide directamente en la economía. El estudio detalla que la producción económica de Alemania en 2023 sería casi 4% más baja de lo que hubiera sido sin el conflicto.
Hasta el momento no parece haber nada que revierta esa decisión. Alemania ha sido uno de los países más afectados por la ausencia de la energía rusa.