Al menos 43 personas han muerto como consecuencia de las inundaciones en la costa noreste de Estados Unidos tras el paso de la cola del huracán Ida. El número de víctimas aumenta cada hora, según informan varios medios de comunicación estadounidenses.
Se han suspendido todas las conexiones ferroviarias, excepto la de Atlantic City. Mientras tanto, continúan las operaciones de evacuación de pasajeros en el metro de Nueva York, informa la CNN.
La lluvia causada por el huracán Ida en la ciudad de Nueva York es "algo que nunca habíamos visto antes", dijo el alcalde Bill de Blasio, haciéndose eco de la gobernadora de Nueva York, Kathryn Hochul, que dijo que era "sin precedentes". Hochul ha tenido noticias de Joe Biden y el presidente le ha ofrecido ayuda.
La ciudad de Nueva York registró ayer 80,01 mm de lluvia en tan sólo 60 minutos, la mayor cantidad de agua que jamás haya caído sobre la metrópoli estadounidense, informó Sky News. La medición se realizó en el Central Park de Manhattan entre las 20:51 y las 21:51 del miércoles, hora local (2:51-3:51 de hoy en Italia). El récord anterior de 49 mm se estableció el mes pasado tras el paso de la tormenta tropical Henri.
En las redes sociales se están publicando numerosas fotos y vídeos que documentan el clima desbocado.
This is Staten Island, New York City pic.twitter.com/3w20jZ5Jib
— David Begnaud (@DavidBegnaud) September 2, 2021
La gobernadora Hochul declaró el estado de emergencia cuando la "cola" de la tormenta Ida provocó inundaciones masivas en las ciudades y el noreste de Estados Unidos.
"Declaro el estado de emergencia para ayudar a los neoyorquinos afectados por la tormenta", tuiteó Hochul. Ida, que tocó tierra en el sur de Estados Unidos el domingo como huracán de categoría 4, provocó tornados e inundaciones mientras se dirigía al norte.
En Luisiana y otros estados del sur, que fueron los primeros en ser golpeados por la tormenta, se evitó la pérdida generalizada de vidas. Sin embargo, los daños a la infraestructura fueron extensos. Cientos de miles de residentes siguen sin electricidad ni agua.
Mientras tanto, la tormenta Larry, que se cierne sobre el Atlántico oriental tropical, podría intensificarse hasta convertirse en un huracán más severo en la noche del viernes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Larry se encuentra actualmente a unos 875 km al oeste-suroeste de las islas más meridionales de Cabo Verde, con vientos máximos que alcanzan los 120 kph.