Durante su mensaje anual al país presentado en la sede de la Asamblea Nacional, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dirigió unas palabras de reflexión a la oposición venezolana, que en los últimos cinco años que estuvo al frente del Parlamento antepuso el camino de la insurrección, el sabotaje y el golpismo.

El mandatario venezolano invitó a los representantes de la oposición a participar en las elecciones regionales pautadas para finales de 2021: “Espero que se presente con buenos candidatos y vayamos a la batalla electoral y los votos sean los que decidan. No la guerra de sanciones, no la guerra contra PDVSA, no la guerra contra las empresas básicas, contra la economía familiar. Que sea la consciencia, no el sabotaje de la vida nacional”.

La agenda de guerra no convencional que el antichavismo nacional adoptó como mandato del Gobierno de Estados Unidos, a pesar de haber causado lesiones a la población venezolana y a las instituciones del Estado, no supuso una reversión de la fuerza del chavismo, que ante cada afrenta supo reconfigurarse para mantener su liderazgo.

“El Gobierno de Trump le entregó a Leopoldo López, criminal y asesino, la jefatura de la oposición para el año 2019-2020. Leopoldo López puso un títere y pretendieron imponer un presidente en Venezuela. ¿Es que no conocen a los venezolanos y venezolanas? que somos levantisco y rebeldes y no nos calamos imposición de nadie en el mundo, llámese Donald Trump o Adolfo Hitler”, expresó el presidente Maduro.

No cumplieron con sus objetivos ni obtuvieron mayor fuerza. Las incursiones paramilitares, el bloqueo financiero, el intento de magnicidio contra el presidente venezolano y el sabotaje a los procesos electorales condujeron a la reducción del antichavismo en el escenario político nacional.

El llamado del presidente Nicolás Maduro fue a que ese sector político abandone la guerra contra su propio país y se incorpore al proceso de diálogo nacional para iniciar la reconstrucción de los daños causados.