La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, sostuvo un encuentro con los miembros de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en el estado Táchira, en el marco de la 80° Asamblea Anual de esta organización empresarial del país. Esta edición se lleva a cabo del 17 al 18 de octubre en la ciudad de San Cristóbal.

En la cita participan aproximadamente 400 asistentes, incluidos gremialistas, empresarios y miembros de la comunidad en general, lo que subraya la relevancia del evento para promover el diálogo entre el sector público y privado. 

La elección de esa ciudad como sede refleja los recientes avances en las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela, que han revitalizado su actividad económica binacional. En el primer semestre de 2024, el comercio entre ambos países alcanzó cerca de 607,3 millones de dólares, un incremento de 36,5% en comparación con el mismo período del año anterior.

La Cámara Venezolana de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol) está presente en este evento.

Gas y petroquímica: nuevo panorama para la inversión privada

La también ministra de Petróleo destacó la recuperación sostenida de la industria del rubro, un avance que se ha logrado "con esfuerzo propio y con inversión internacional".

Anunció que Venezuela está iniciando un nuevo rumbo con la exportación de gas, y afirmó: "Ustedes verán muy pronto a Venezuela exportando su primera molécula de gas (...) somos una potencia y vamos a ser una potencia".

Importantes empresas internacionales de energía están participando en proyectos claves dentro de este sector. Muestra de ello es el reciente envío del buque Doña José II de BP para acelerar el acuerdo con el gobierno de Trinidad y Tobago en el Campo Cocuina, y la llegada de un barco de Shell en Campo Dragón. "Son proyectos que en pocos meses convertirán a Venezuela en país exportador de gas", agregó la ministra.

Por otro lado, las proyecciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) apuntan a que el sector petroquímico tiene el potencial de transformar significativamente la economía de las naciones productoras de crudo, incluida Venezuela. 

Al apostar por la petroquímica, estos países pueden maximizar el valor de sus recursos hidrocarburíferos en un mercado que demanda productos derivados, cuya solidez se mantiene a pesar de la transición energética. Del mismo modo, la actividad gasífera se presenta como un motor decisivo para generar nuevas inversiones en dicho ámbito.

En este contexto, la Vicepresidenta y Ministra de Petróleo mencionó el llamado que el presidente Nicolás Maduro ha hecho a los inversores privados para que participen en la industria energética. "No solamente la inversión transnacional o internacional", enfatizó, destacando la importancia de fomentar una participación más activa de los empresarios nacionales en el sector.

El costo de las sanciones 

Fedecámaras es un claro ejemplo de cómo el empresariado venezolano, que se enfrenta a las repercusiones de las sanciones ilegales solicitadas por el sector extremista representado por María Corina Machado, ha optado por distanciarse de la ruta golpista para salvaguardar sus intereses.

De hecho, más de 80% de los empresarios encuestados por la organización ha manifestado que está viendo un impacto negativo en sus operaciones debido a estas medidas de carácter ilegal.

Las consecuencias del hostigamiento se estiman en pérdidas de 642 mil millones de dólares para Venezuela, lo que representa 90% de los ingresos en divisas, entre 2015 y 2021.

Además, las medidas coercitivas unilaterales han restringido drásticamente las libertades financieras, lo que ha impactado negativamente sobre las empresas venezolanas. En su intervención, la vicepresidenta Rodríguez presentó datos que evidencian tal situación:

• La apertura de cuentas se complica ya que muchos bancos rechazan clientes venezolanos por sanciones, lo que encarece el acceso a servicios financieros. 
• Las transferencias de fondos por alternativas como las criptomonedas pueden implicar tarifas adicionales de hasta 3%.
• El financiamiento externo es limitado porque las instituciones son reacias a otorgar créditos debido el temor a sanciones secundarias, lo que hace difícil la obtención de créditos. 
• La inversión en activos financieros y no financieros se torna más riesgosa y costosa debido a las repercusiones de las sanciones.
• El uso de tarjetas de crédito internacionales también es problemático, muchos comercios rechazan productos emitidos en Venezuela.

diálogo constructivo para superar los obstáculos 

Es importante recordar que, tras el desconocimiento de los resultados electorales del 28J impulsado por María Corina Machado y Edmundo González en el marco de una agenda de violencia política y criminal, Fedecámaras emitió un comunicado en el que expresa su compromiso de "contribuir a la construcción de un clima de estabilidad y cooperación en el país, en un momento crucial para su desarrollo político y social".

Ante la presión que las sanciones y el sector extremista de la oposición ejerce sobre la economía venezolana, el gobierno del presidente Maduro ha tendido puentes con el sector empresarial para consolidar el Programa de Recuperación Económica, que ha avanzado a pesar de las sanciones punitivas.

"Venezuela ha experimentado 14 trimestres consecutivos de crecimiento. En el primer semestre, según cifras del Banco Central de Venezuela, el crecimiento fue de 8,58%. Esperamos que el segundo semestre sea aun mejor (...) Hemos logrado grandes avances a pesar de las restricciones; imaginen lo que podríamos alcanzar sin ningún tipo de sanción o bloqueo", afirmó la Ministra de Petróleo.

El gobierno venezolano ha reforzado la cooperación con el sector privado para enfrentar los desafíos que persisten en el país, producto del bloqueo económico y las acciones de sabotaje contra infraestructuras críticas.

Muestra de ello es la propuesta conjunta para la revitalización del sector eléctrico, presentada durante el encuentro de la vicepresidenta Delcy Rodríguez con Fedecámaras. Esta iniciativa, fruto de un diálogo directo con empresarios venezolanos, contempla una serie de medidas con vistas a impulsar este sector vital para el crecimiento económico.

Rodríguez también se refirió a la importancia de un "diálogo económico" que facilite la revalorización de las políticas de importación de divisas y la necesidad de realizar "operaciones quirúrgicas" para cerrar la brecha entre los tipos de cambio oficiales y no oficiales, que a su vez alimentan distorsiones en el comportamiento económico.

• Entre enero y septiembre del año 2024, la variación del tipo de cambio oficial se situó en 2,68%. Este escenario de estabilidad contrasta con el 96,84% del 2023 y el 836% en 2020. 
• La variación del tipo de cambio no oficial en 2024 se reporta en 11,88%, una cifra notablemente inferior a la variación de 8 701% en 2018.

Hizo hincapié en la contribución significativa del sector privado a la disponibilidad de divisas, y afirmó que genera la mayor parte de la oferta en el mercado, mientras que al Estado corresponde solo 31%, proporción que convierte a los empresarios en un actor más que interesado en revertir las brechas entre los tipos de cambio.

Machado y su fracción han demostrado ser incapaces de ofrecer una propuesta alternativa a la agresión de las sanciones, cuyo impacto negativo multifactorial no discrimina entre los distintos sectores del país. 

Resulta totalmente razonable y estratégico entonces que el empresariado respalde la iniciativa del gobierno venezolano de establecer un diálogo constructivo y un consenso a favor de exigir el fin de estas medidas ilícitas. Esta colaboración facilita la implementación de medidas que no solo superan las dificultades del bloqueo, sino que también impulsan el desarrollo económico nacional.