Las reacciones del Gobierno venezolano frente las transgresiones a los Acuerdos de Barbados, en particular con relación al ultimátum emitido por el gobierno estadounidense para revocar las licencias que habían aliviado las sanciones económicas, han sido prontas y de un impacto significativo.
En primera instancia, merece atención la convocatoria efectuada por la Asamblea Nacional, apoyada por el presidente Nicolás Maduro, para reunir todos los sectores del país con el fin de confeccionar un calendario electoral y presentar la propuesta correspondiente al Consejo Nacional Electoral.
El presidente del parlamento, Jorge Rodríguez, anunció esta medida en respuesta a los comentarios del vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, respecto a la posible reinstauración de sanciones "si no hay más avance".
"Ningún Estado puede involucrarse ni inmiscuirse en los asuntos que le corresponden a otro Estado, y lo que busca es atacar el proceso de recuperación económica. Ya es un daño en sí mismo. Pareciera que todavía no nos conocen, que hay que hablar un poco más claro, que hay que imprimirles nuevas derrotas”, dijo Rodríguez.
En su discurso, enfatizó que ninguna forma de injerencia extranjera, ya sea a través de métodos coercitivos, sobornos o la apropiación de recursos venezolanos, logrará imponer una agenda al país. Esto en referencia clara a la estrategia que actualmente se está gestando en torno a María Corina Machado, quien parece imitar acciones previas en un intento de perturbar la estabilidad política a través de la violencia.
Por otro lado, la cancillería venezolana se sumó al rechazo de lo que calificó como "intervencionismo neocolonialista" contra la nación, exclusivamente porque esta última ejerce su soberanía de manera plena.
La República Bolivariana de Venezuela repudia los más recientes intentos de chantaje e intromisión en sus asuntos internos por parte del Gobierno de los Estados Unidos de América que constituyen un ultimátum contra toda la sociedad venezolana y, que mediante la coerción y la… pic.twitter.com/a1Sq77kqYI
— Yvan Gil (@yvangil) January 30, 2024
Además, señaló que Washington busca promover un escenario golpista en el que las instituciones venezolanas sean desacreditadas, se impongan nuevas sanciones y se genere una desestabilización económica y social en el país.
Venezuela está preparada para enfrentar cualquier circunstancia
El tema ha trascendido más allá de meras declaraciones de rechazo y ha dado lugar a acciones concretas para reiterar el compromiso tanto con el diálogo nacional que abarque todos los sectores del país, así como con el apego a la realización de las elecciones programadas para 2024. Esta postura se ha reflejado en contramedidas que evidencian de manera efectiva la determinación de no ceder ante los intentos de chantaje por parte de actores hostiles.
En este contexto la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, ha comunicado a través de su perfil en la red social X las medidas que Venezuela emprenderá en respuesta al cierre de los canales de negociación que Estados Unidos está llevando a cabo.
“Si EE.UU. intensifica la agresión económica contra Venezuela, se revocarán de manera inmediata los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos y se revisará cualquier mecanismo de cooperación existente”.
La respuesta de la Vicepresidenta hacía mención a un mensaje publicado por el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Matthew Miller, en el que expresaba que su gobierno "ha revocado el alivio de las sanciones para el sector aurífero de Venezuela".
Si bien la emisión de licencias representa una acción positiva para el sector petrolero y gasífero de Venezuela, y por ende para la economía nacional, es preciso tener presente que esta decisión ha sido influenciada por las necesidades de Washington de mitigar los efectos negativos que las presiones sobre Rusia están teniendo en su propia economía, lo que ha llevado a establecer un espacio para el diálogo y la negociación con Venezuela.
El ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Tellechea, ha dirigido sus declaraciones hacia este punto, advirtiendo que Estados Unidos sufrirá las consecuencias de las medidas que está tomando, dado que las licencias otorgadas han permitido a sus compañías, así como a las de sus socios europeos, la oportunidad de evaluar y discutir proyectos en el sector energético.
“Si nos imponen más sanciones, estaremos listos para enfrentarlas, tendremos una industria poderosa para hacer frente a la crisis energética mundial”, expresó el ministro.
Desde la perspectiva venezolana, la acumulada experiencia bajo medidas coercitivas, que incluso con las licencias emitidas en 2023 no han cesado, ha preparado a la industria del país para afrontar el eventual restablecimiento pleno de las sanciones.