Dom. 24 Noviembre 2024 Actualizado Viernes, 22. Noviembre 2024 - 18:34

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El banco portugués tiene retenidos 1,7 mil millones de dólares del Estado venezolano (Foto: Thomas Meyer / Bloomberg)

Para Novo Banco no existen "excepciones humanitarias" si se trata de Venezuela

Una vez más Novo Banco, entidad financiera de Portugal, ofrece todos los obstáculos posibles para sobrecumplir con los designios del gobierno estadounidense en relación a las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela que repercuten en un asfixiante bloqueo económico, financiero y comercial sobre la República toda, incluida su población.

El medio angloparlante The Intercept publicó un reportaje donde se dan los detalles de la última movida del banco portugués que no permite hacer una transacción financiera, de los fondos venezolanos pertenecientes a Bandes para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con el objetivo de comprar medicinas y suministros médicos.

En total, se esperaba que Novo Banco hiciera una transacción financiera de 12,7 millones de dólares, una orden que tiene dos meses suspendida como "resultado indirecto de las sanciones estadounidenses". Con ello se espera obtener, para la República Bolivariana:

  • 30 millones de jeringas;
  • 6 millones de vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola;
  • 5,5 millones de vacunas contra la difteria y el tétanos;
  • 2 millones de vacunas contra la poliomielitis;
  • y 1 millón de vacunas contra la fiebre amarilla.

Estos recursos serían usados para enfermedades que son fácilmente evitables por inoculación, como la difteria y el sarampión.

Aunque el Departamento del Tesoro ha repetido varias veces que existen "excepciones humanitarias" a las "sanciones" antivenezolanas, se ha dado durante los últimos años el bloqueo de pagos para comprar medicinas y alimentos para la población, denunciado por el gobierno de Nicolás Maduro en otras oportunidades.

En el informe de la relatora especial de la ONU Alena Douhan publicado en pasado septiembre sobre las medidas coercitivas unilaterales sobre Venezuela y su repercusión en los derechos humanos fundamentales de la población, se refleja:

  • Se ha impedido la adquisición de albúmina humana, inmunoglobulina y otros hemoderivados, afectando a 5 mil 859 personas que padecen hemofilia y síndrome de Guillain-Barré.
  • Más de 2 millones 500 mil pacientes se vieron afectados por la imposibilidad del Estado venezolano de comprar reactivos sanguíneos en 2020.
  • Unos 2 millones 600 mil niños no pudieron ser vacunados contra la meningitis, el rotavirus, la malaria y el sarampión por la obstrucción a la compra de vacunas a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Se concluye que las "sanciones" han obstaculizado la compra de medicamentos y suministros médicos en el extranjero, de los que depende casi por completo el sector de salud gratuito venezolano y lesionan gravemente los derechos humanos de todos los venezolanos y residentes en el país.

Novo Banco otra vez

Novo Banco tiene "congelados" 1,7 mil millones de dólares que son de la República Bolivariana y que la entidad portuguesa se ha negado a devolver a sus legítimos dueños por temor a repercusiones por las llamadas "sanciones secundarias", que afectan a una entidad que "colabore" con Venezuela en el sistema financiero internacional.

Debemos recordar, como apunta The Intercept, que "una cuarta parte de la propiedad del banco pertenece al Fondo de Resolución de Portugal, un fondo especial respaldado por el Estado para ayudar a estabilizar los bancos. Las otras tres cuartas partes son propiedad de la firma estadounidense de capital privado Lone Star".

  • Lone Star, con sede en Texas, adquirió Novo Banco en marzo de 2017, justamente el año en que comienza el "congelamiento" de activos y recursos de Venezuela en esa entidad financiera.

Desde comienzos de 2019, cuando Juan Guaidó recibió el apoyo de Estados Unidos y algunos gobiernos de la Unión Europea (UE) luego de su autoproclamación como "presidente interino", entidades financieras europeas comenzaron a retener, secuestrar e impedir que regresaran los activos venezolanos depositados en sus cuentas.

Los casos más característicos en Europa de esto han sido los miles de millones de dólares en Novo Banco y el oro en el Banco de Inglaterra.

Sin embargo, sigue habiendo un sobrecumplimiento (over-compliance) de las medidas coercitivas unilaterales emitidas por Estados Unidos luego de que la Unión Europea ya no reconociera el título de "presidente interino" de Guaidó. The Intercept reseña que "según un fallo de julio de un juez de Lisboa, el prestamista portugués está explícitamente autorizado para aprobar las transacciones de Bandes, siempre que las transacciones sean previamente aprobadas por un juez. Este es exactamente el proceso que el banco de desarrollo de Venezuela pretendía iniciar este verano".

El medio cuenta que Bandes hizo una petición el 22 de julio pasado a Novo Banco los mencionados 12,7 millones de dólares a la OPS, proponiendo que, para minimizar los posibles coletazos de las "sanciones secundarias", se transfiriera el dinero en reales brasileños a una cuenta de la OPS en Brasilia.

Dos meses después Novo Banco no ha dado respuesta, como ha sucedido en otras oportunidades. El 15 de septiembre, el presidente de Bandes, Héctor Andrés Obregón Pérez, envió una misiva al director ejecutivo del banco portugués, Antonio Ramalho, en la que pide con urgencia permitir la transacción financiera por "razones humanitarias".

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Carta del presidente de Bandes, Héctor Andrés Obregón Pérez, al director ejecutivo de Novo Banco, Antonio Ramalho (Foto: The Intercept)

Denuncia internacional

Aparte del Gobierno Bolivariano, otros actores internacionales han criticado el sobrecumplimiento de las "sanciones" estadounidenses contra Venezuela por parte de Novo Banco, en específico.

Douhan, la mencionada relatora especial de la ONU, envió una carta al banco portugués junto con otros funcionarios de la ONU en los que criticaron la presencia de "políticas cada vez mayores de sobrecumplimiento y riesgo cero" y recordaron al prestamista portugués que los Estados miembros de la UE tienen prohibido cumplir con las "sanciones" estadounidenses.

Por otro lado, un grupo de 24 parlamentarios europeos publicaron una misiva pública este jueves 30 de septiembre a Novo Banco pidiendo que "ejecute la transferencia de una modesta parte de los activos, ahora técnicamente descongelados, pertenecientes a Bandes, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, para que puedan ser transferidos directamente a la Organización Panamericana de la Salud, con sede en Brasil, para el pago de vacunas y medicamentos para los niños de Venezuela".

Los legisladores complementan el pedido:

"Actualmente no hay ningún obstáculo legal o extralegal que impida a un banco portugués hacer una transferencia de fondos propios de Bandes en reales brasileños directamente a una cuenta bancaria brasileña para pagar los suministros humanitarios para los niños".

Recuerdan que "el gobierno portugués reconoce explícita y públicamente al gobierno venezolano del presidente Maduro" y que además "el Ministerio de Asuntos Exteriores portugués ha confirmado específicamente en una nota verbal a la Embajada de Venezuela en Lisboa" que "las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra el gobierno de Venezuela no se aplican a la UE ni a Portugal".

A pesar de que existen actualmente "excepciones humanitarias" a las "sanciones", los parlamentarios denuncian que "los bancos europeos siguen siendo excesivamente exigentes a pesar de todos estos esfuerzos por aclarar que la ayuda humanitaria es perfectamente permisible e incluso deseable".

"Permitan que la ayuda humanitaria llegue a Venezuela", declaran, "para salvar la salud y la vida de la infancia venezolana".

De esta manera se unen más voces a favor del levantamiento del bloqueo contra Venezuela, o por lo menos para que se cumplan las exenciones humanitarias que el mismo gobierno estadounidense ha emitido y que bancos y otras entidades financieras evitan cumplir.

Esto habla también de la poca indulgencia con la que es visto el imperio en decadencia, aun desde el punto de vista financiero, en su afán hegemonizante por socavar la vida de los países contrarios a sus intereses.

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