La Unión Europea anunció este jueves la extensión por un año de las mal llamadas “sanciones” contra Venezuela, hasta el 21 de noviembre de 2021.
En un comunicado, el organismo informó que las medidas de bloqueo extendidas comprenden un embargo a la venta de armas y la prohibición a 36 funcionarios venezolanos de entrar en territorio europeo, así como un supuesto “congelamiento de bienes” individuales.
También incluye el último paquete de sanciones emitido contra funcionarios pertenecientes a la Asamblea Nacional, el poder judicial y ciudadano. En la lista aparecen diputados que militan en la oposición política al chavismo.
Durante los últimos meses parecía que las conversaciones sobre las elecciones parlamentarias entre el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y autoridades del Gobierno de Venezuela iban a llegar a buenos términos, lo que habría sido favorable a la campaña internacional que lleva adelante nuestro país para pedir el levantamiento de las medidas coercitivas unilaterales.
Pero la influencia de Washington pesó más, aun cuando la Unión Europea sabe perfectamente que subordinarse a la política exterior estadounidense significa seguir dificultando a millones de venezolanos y venezolanas el acceso a medicinas y alimentos.