El partido de ultraderecha Voluntad Popular anunció este viernes 5 de mayo que su candidato presidencial de cara a las primarias del 22 de octubre de este año será Freddy Superlano, quien sustituye al anterior candidato y prófugo de la justicia venezolana Juan Guaidó.

"Quién mejor que un hombre que le ganó al chavismo, no una sino dos veces", argumentó Desirée Barboza, integrante de la dirección nacional del partido. Lo que proyectan como gran logro es haber ganado la candidatura de la gobernación de Barinas en las últimas elecciones regionales.

La crisis y la decadencia que atraviesa el partido fundado por Leopoldo López, también prófugo de la justicia, radica en la calidad de sus candidatos venidos a menos, pues pasó de quitarle el apoyo a Guaidó, que se encontraba en el foso de la política nacional tras el fracaso del "interinato" y creciente rechazo en la oposición, para dárselo a un dirigente sin relevancia.

Y es que además de la nulidad de Superlano en la arena de la política nacional el precandidato estuvo vinculado con prostitutas y drogas de diseño en la víspera del concierto "Venezuela Aid Live", evento que iba a servir de preámbulo al intento de ingreso ilegal de una supuesta "ayuda humanitaria" a Venezuela.

El incidente devino en la muerte de su primo y acompañante Carlos Salinas, quien no logró superar la intoxicación con escopalamina, también conocida como "burrundanga". Ambos sujetos fueron encontrados inconscientes en un motel de Cúcuta.

Voluntad Popular, partido que empezó nucleando a lo supuestamente más cosmopolita de la élite caraqueña, con estudios y contactos en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, termina bajo el liderazgo de un personaje que sintetiza la decadencia viciada de una era política caracterizada por el antichavismo.