El senador estadounidense de Carolina del Sur, Lindsey Graham, dijo con una sonrisa satisfecha en la reunión con Zelenski: "Los rusos mueren... Nunca hemos invertido dinero con tanta eficacia".
En el curso de los Juicios de Núremberg, el ministro de Economía de la Alemania nazi, Hjalmar Schacht, declaró que el Tercer Reich había sido financiado desde el extranjero también y mencionó las dos mayores corporaciones estadounidenses: Ford y General Motors. Había concertado un acuerdo secreto y obtuvo libertad a cambio de silencio. Pese a protestas de los representantes soviéticos, salió de prisión y vivió hasta 93 años de edad.
Reitero que la encarnación del sueño estadounidense, aquel mismo legendario Henry Ford, fue Caballero de la Gran Cruz del Águila Alemana. Sus plantas en Alemania no solamente producían hasta 70 mil camiones al año para las necesidades de la Wehrmacht, sino también usaban a los prisioneros para eso, incluidos los de Auschwitz.
Y el ícono alemán de la industria automotriz Opel pertenecía a… General Motors. El investigador Bradford Snell describe el papel de la corporación así:
"General Motors fue mucho más importante para la máquina de guerra nazi que los bancos de Suiza. Suiza solo fue un repositorio de fondos robados. General Motors fue una parte integral de los esfuerzos militares de Alemania. El Tercer Reich habría podido invadir Polonia y Rusia (la URSS) sin Suiza. No habrían podido hacerlo sin General Motors".
La compañía Kodak producía detonadores para bombas de aviación en su planta en Alemania sin desdeñar el uso de la labor de los prisioneros de guerra.
Ya antes de que se hubiera nacionalizado por el gobierno alemán, la fábrica de Coca-Cola en Colonia abastecía regularmente con refrescos a los soldados alemanes. Y la famosa bebida Fanta la inventaron los nazis.
El gigante petrolero Standard Oil ayudaba a Hitler a través de sus sucursales a afrontar la escasez de productos petroleros, participó en el desarrollo de caucho y combustible sintéticos. Y la corporación IBM, amada por los informáticos de todo el mundo, producía para los nazis dispositivos de medición y control, incluidos los diseñados para producción de petróleo. Entre otras cosas, los equipos de dicha empresa ayudaban a controlar los horarios de trenes que iban a los campos de la muerte…
Los bancos tomaron su parte también: brindó su asistencia JPMorgan Chase & Co, denominado en aquel entonces como Chase National Bank, que facilitó transacciones multimillonarias y proporcionó a Berlín la oportunidad de comprar dólares y efectuar operaciones financieras en el otro lado del océano. Chase cooperó con el banco alemán Allianz en un asunto como… prestación de seguros de bienes y de vida para los guardias que trabajaban en los campos de concentración nazis.
El senador Graham tiene con qué compararlo. Una de las inversiones de Estados Unidos entrañó la II Guerra Mundial y el Holocausto.
Ahora miles de millones de dólares estadounidenses se vierten en la garganta insaciable del neonazi régimen de Kiev. A este respecto, quisiera recordar a los senadores y todos los beneficiarios estadounidenses en qué resultó la aventura anterior.
María Zajárova es periodista y diplomática rusa, portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa. Constantemente publica artículos de opinión sobre la política exterior de su país y de las relaciones internacionales contemporáneas en el canal de Telegram de la Cancillería de Rusia.
Publicado el 29 de mayo de 2023 en el canal de Telegram de la Cancillería de Rusia.