Las conversaciones entre representantes de alto rango de China y Estados Unidos celebradas en Alaska mostraron que persisten serias contradicciones entre las partes en una serie de temas, dijo Yang Jiechi, jefe de la oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista Chino.

"Esa comunicación estratégica es franca, constructiva y útil, pero, por supuesto, todavía hay algunas diferencias importantes entre nosotros", dijo a los periodistas después de la reunión.

Destacó que "China defenderá firmemente la soberanía nacional, la seguridad y los intereses, el desarrollo y crecimiento de China no se puede detener".

Según el representante de la República Popular China, "ambas partes deben mantener las relaciones entre China y Estados Unidos en un espíritu de no conflicto y no confrontación, respeto mutuo y cooperación mutuamente beneficiosa, para que estas relaciones puedan avanzar por un camino saludable y estable".

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China exigió que la Casa Blanca levante todas las sanciones a Hong Kong. "La delegación china insistió en que Estados Unidos se adhiera a las normas del derecho internacional y muestre respeto por la decisión de Beijing de optimizar el sistema electoral de Hong Kong", dice el comunicado, publicado en el sitio web de la agencia.

El martes 16 de marzo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, informó que Estados Unidos prohibió a instituciones financieras extranjeras realizar transacciones con 24 funcionarios de China continental y Hong Kong, bajo la amenaza de sanciones estadounidenses.

Blinken no especificó quiénes eran las personas involucradas en la lista, pero aclaró que incluía a 14 vicepresidentes del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional china, oficiales de policía de Hong Kong, representantes de la Oficina del Consejo de Estado de la República Popular de China para Hong Kong y Macao, y otros departamentos.