Los crímenes de odio en Estados Unidos cada vez son más y más graves, según un reportaje de Telemundo. Las distintas entrevistas que les hacen a familiares de víctimas de tiroteos revelan que la comunidad hispana se siente acosada y en peligro al punto de que no se sienten seguras ni siquiera para salir a la tienda o a llevar los niños a la escuela.
Los tiroteos racistas que se han perpetrado en Texas —como el de agosto de 2019 en un Walmart, por ejemplo— han sido contra hispanos.
El trabajo periodístico incluye una investigación del Centro para el Estudio del Odio y Extremismo de la Universidad Estatal de California que concluyó que las 10 ciudades más grandes de Estados Unidos registraron en 2022 un aumento significativo en crímenes de odio, con incrementos medios de 22% hasta sumar entre todas la cifra récord de 1889 casos.
Los Ángeles, la segunda ciudad más grande del país, batió la cifra récord de 609 crímenes de odio, de los que 195 fueron contra afrodescendientes, 98 contra homosexuales, 91 contra judíos y 88 contra latinos. Luego sigue Chicago, la tercera ciudad del país (85% más), seguida de Austin, en Texas (59%). Urbes con gran población latina registran números récords de crímenes de odio, concluye el estudio.
Las estadísticas anuales del FBI publicadas en octubre muestran que esta especie de crimen aumentó 47% de 2019 a 2022. Poco más de 60% de esos delitos suceden por motivos raciales, y alrededor de 15% responden a motivos religiosos, señala el medio.
Hasta el momento no hay una política que contrarreste su ascenso. Todo indica que la población hispana, que representan 19% de la población del país, seguirá siendo vulnerable.