De acuerdo con el medio iraní Tasnim, citando una fuente palestina informada, miembros del ejército israelí habían estado proporcionando "información crucial" que ayudó al lanzamiento de la Operación Diluvio de Al-Aqsa del grupo Hamás.

"Parte de la información [utilizada] durante las fases de infiltración había sido adquirida mediante la colaboración de largo plazo de cierto personal militar israelí con los grupos de resistencia. Esta información jugó un papel crucial al facilitar la infiltración de fuerzas en los distritos israelíes, especialmente en las bases militares que rodean Gaza", reseña The Cradle.

Según la fuente, esta cooperación va más allá de información de inteligencia e incluye el robo de armas en las bases militares de Israel, lo que explica el uso de armas israelíes por parte de la resistencia palestina, de acuerdo con el medio.

El informe también destaca el aumento del consumo de drogas como un factor importante en el comercio de armas entre palestinos y oficiales israelíes.

En el documento se dice que Tel Aviv se ha visto obligada a "eliminar" a muchos de sus oficiales y soldados rebeldes o traidores, lo que pudiera responder al creciente número de muertes sospechosas entre oficiales y soldados del ejército.

El éxito de la operación de Hamás contra 80 puestos de control, 20 distritos y 11 bases militares no habría sido posible sin ayuda del ejército israelí. Incluso se habla de un "ejército palestino secreto" de oficiales rebeldes israelíes que han colaborado con la resistencia en numerosas ocasiones a lo largo de los años.