A dos años de que Estados Unidos se viera forzado a retirarse de Afganistán luego de 20 años de ocupación ilegal, el país norteamericano sigue teniendo una deuda con los refugiados afganos que esperan que se regularice su estatus legal.

• Un reportaje de RT señala que los políticos estadounidenses, como el senador republicano Tom Cotton, le han dado largas al asunto argumentando que pudiera haber terroristas entre los refugiados. Asimismo, refiere varias polémicas en torno a la salida intempestiva y vergonzosa de las tropas de Estados Unidos del país asiático, que reseñamos a continuación.
• Decenas de miles de evacuados afganos permanecen en un limbo migratorio en Estados Unidos aun cuando la evaluación exhaustiva arrojara que no tenían vínculos con terroristas.
• De los más de 17 mil que han solicitado la visa especial para inmigrantes afganos que trabajaron para el gobierno estadounidense, solo se han aprobado unas 5 mil 600.
• Las familias de los 13 miembros del servicio estadounidense muertos en el atentado con bomba perpetrado durante la retirada exigen rendición de cuentas y respuesta por parte del gobierno. Familiares de las víctimas dicen que funcionarios de la Administración Biden les han mentido y han eludido su responsabilidad por lo ocurrido.

El abandono empezó en 2021 cuando se retiraron las tropas. En esa oportunidad el gobierno de Estados Unidos estaba en negociaciones con Tayikistán, Kazajstán y Uzbekistán para que aceptaran temporalmente a quienes ayudaron a las fuerzas estadounidenses durante la guerra de casi dos décadas.

De los 18 mil afganos que esperaban por aprobación de visas especiales de inmigrantes (SIV, por sus siglas en inglés), el programa consideró elegible solo a 9 mil, que Washington trató de reubicar en terceros países.