El Frente Amplio por México, coalición anti-Morena integrada por los Partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), el 15 de agosto nombró a Francisco García Cabeza de Vaca, exgobernador de Tamaulipas entre 2016-2022, como coordinador en materia de seguridad usando como argumento que, durante su gestión, redujo los niveles de violencia en ese estado.

Sin embargo, recientes hallazgos podrían poner en cuestionamiento los métodos que usó Cabeza de Vaca para reducir la violencia en el estado que gobernó por seis años. El Colectivo Amor por Nuestros Desaparecidos dio a conocer recientemente un nuevo campo de exterminio en un ejido del exgobernador.

En el terreno, que fue adquirido a través de una empresa fachada para instalar un parque eólico y venderle energía al Estado mexicano, se encontraron evidencias de que hubo "cocinas clandestinas y al parecer fosas clandestinas", según la vocera de la organización, Edith González.

Desde hace varios años, los vecinos del ejido La Retama habían denunciado de forma anónima los movimientos del crimen organizado en la zona; sin embargo, por temor a represalias, porque sabían de quién era la propiedad, prefirieron seguir en el anonimato.

Según los reportes, este campo de exterminio se asemeja a La Bartolina en Matamoros, Tamaulipas, donde las autoridades han dado a conocer que se tiene más de una tonelada de restos óseos.

García Cabeza de Vaca, que se proyecta como candidato presidencial para el año que viene, está acusado de fraude fiscal, narcotráfico y lavado de dinero.