La guerra en Ucrania ha dejado entrever hasta qué punto la subordinación de los países de Europa Occidental a Estados Unidos, así como la falta de autonomía, los ha llevado a tomar decisiones que van en detrimento de sus ciudadanos.
Y puede que en esa carrera por seguir los pasos a otras potencias se hayan olvidado de su propio desarrollo. Datos revelan cómo se ha ido quedando atrás en cuanto a desarrollo tecnológico, motor de estos tiempos cuando prela el manejo de datos y las comunicaciones, con relación a China y Estados Unidos.
Cristian Gherasim sostiene que dicho estancamiento tendría sin dudas un impacto en lo económico. Asimismo, señala que la Unión Europea no está en una posición halagadora, incluso cuando se trata de la infraestructura más básica. Thierry Breton, el comisario de la UE para el Mercado Interior, dijo en el Mobile World Congress 2023 que el sector de las telecomunicaciones no está preparado para manejar el despliegue de 5G.
Por su parte, el Banco Europeo de Inversiones refirió que se necesita una inversión significativa en infraestructura digital en todo el bloque para apoyar el desarrollo económico de base amplia. Aun cuando se han hecho inversiones importantes en el sector tecnológico, queda muy por debajo de Estados Unidos.
Para cumplir el objetivo digital de cara a 2030, Bruselas necesita renovar su envejecida infraestructura si aspira entrar en la competencia por el desarrollo. Lo sorprendente es que países como Afganistán, Malawi y Kenia le llevan la delantera en ese sentido.