Estados Unidos está construyendo una nueva base militar en la provincia de Raqqa en el norte de Siria, según recoge Antiwar de fuente cercana a las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) lideradas por los kurdos. La justificación sería consolidar una coalición anti-ISIS.  

De acuerdo con el medio, Estados Unidos respalda las SDF y mantiene alrededor de 900 soldados en el este de Siria, lo que le permite controlar alrededor de un tercio del territorio sirio. El informe señala que actualmente hay alrededor de 24 sitios militares dirigidos por Estados Unidos repartidos por todo el este de Siria.

Para Estados Unidos su presencia en el país árabe siempre ha estado justificada por la lucha contra el ISIS. Pero su estadía forma parte de la guerra económica contra Damasco, que incluye el robo y venta de petróleo sirio. Por su parte el gobierno de ese país, y sus aliados, sigue luchando contra el grupo terrorista sin ayuda del ejército estadounidense.

La construcción de esta nueva base revela los planes estadounidenses de continuar la ocupación indefinidamente. En marzo, la Cámara rechazó una resolución presentada por el representante Matt Gaetz (R-FL) que habría ordenado al presidente Biden retirarse de Siria. La legislación fracasó en una votación de 103-321, con 56 demócratas y 47 republicanos votando a favor del proyecto de ley. La Cámara también votó recientemente para mantener las "sanciones" y sólo dos miembros del Congreso se pronunciaron en contra de la legislación.

El gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad ha ido recuperando su lugar de influencia en el territorio. Actualmente, gracias al regreso de los lazos diplomáticos con Arabia Saudita, volvió a la Liga Árabe a pesar de la objeción de Estados Unidos.