Una nueva encuesta de Research Co. refleja que 28% de los canadienses está de acuerdo con aprobar la solicitud de suicidio asistido de una persona sin hogar, incluso si no tienen ningún problema de salud. La finalidad del sondeo era medir "qué tan cómodos estaban los canadienses con el estado actual del régimen MAID (siglas en inglés de 'asistencia médica para morir') del país", recoge National Post.

Desde 2021 el suicidio asistido es legal en Canadá, aun en casos en que el paciente no tiene una enfermedad terminal. Desde entonces, un ciudadano en ese país puede ser aprobado para MAID simplemente por tener una "condición médica grave e irremediable".

La encuesta también revela que 73% de los encuestados está a favor del MAID y solo 16% se opone. Asimismo, se encontró que un número no insignificante de canadienses favorecían el suicidio asistido en los casos en que no existía ninguna condición médica de ningún tipo.

Lo controvertido de la encuesta es que una buena parte de la población está de acuerdo con deshacerse de ciudadanos sólo por ser pobres. Otro 28% vinculó la falta de vivienda como una situación propicia para calificar para una muerte asistida.

Lo más importante a resaltar es que los canadienses con enfermedades graves optaron por la muerte luego de años de no obtener la atención médica adecuada. Eso también se percibe en la encuesta cuando 51% apoyó la "incapacidad para recibir tratamiento médico" como razón suficiente para una muerte asistida.

Sólo en 2021 hubo 10 mil muertes asistidas,  y desde que se implementó la medida, en 2016, hasta diciembre de ese año iban más de 31 mil, cifra que deja la duda de si se trata de una crisis existencial y espiritual o es indiferencia pura por la vida.