Cada vez hay más señales del alineamiento político de Lula da Silva a los intereses en política exterior de Estados Unidos. El canciller brasileño, Mauro Vieira, durante una entrevista dijo que "Brasil es parte de la CPI, la Corte Penal Internacional, que respetamos y seguimos", cuando se le preguntó sobre la orden de arresto sobre el presidente Vladímir Putin emitida por ese órgano.
Inmediatamente Vieira afirmó que "cualquier viaje, cualquier presencia de [el presidente Putin] en un país que es miembro de la Corte Penal Internacional puede traer complicaciones, no tengo ninguna duda".
De acuerdo con el análisis del investigador Andrew Korybko, esta declaración del gobierno brasileño no sorprende pues "está totalmente en línea con la nueva visión del mundo del presidente brasileño". Lo curioso es que esté del lado de quienes por medio del lawfare lo sacaron momentáneamente de la carrera política en otra oportunidad. Esto nos hace pensar que su salida de la cárcel, y posterior relanzamiento, pasa por esta decisión, según el analista.
Otras señales del viraje de Lula que señala Korybko:
- Condenó la operación especial militar de Rusia en Ucrania en un comunicado conjunto con Biden durante su viaje a Washington, D.C.
- Ordenó a sus diplomáticos votar a favor de una resolución ferozmente antirrusa en la ONU que pedía a Moscú retirarse inmediatamente de todo el territorio que Kiev reclama como propio, incluida Crimea.
- Se comunicó telefónicamente con el presidente ucraniano Zelenski para discutir la llamada "fórmula de paz", que incluye la creación de un "tribunal especial" destinado a enjuiciar a rusos.
- Su representante adjunto ante la ONU expresó su molestia por el hecho de que Moscú discutiera sobre la rusofobia en una reunión del Consejo de Seguridad dedicada exclusivamente a este tema.
Si George Soros respaldó con tanto entusiasmo a Lula es de esperar este giro, según Korybko: "La elección de Lula a fines del año pasado fue crucial... Brasil está en la primera línea del conflicto entre sociedades abiertas y cerradas... [Lula] necesitará un fuerte apoyo internacional", dijo Soros en la Conferencia de Seguridad de Munich el mes pasado, recoge el investigador.