Sin duda alguna, la guerra en Ucrania ha sido un punto de inflexión en la historia mundial y, un año después, el mundo ha quedado más a la deriva. En contraste con la opinión de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), los ciudadanos de muchos países no occidentales creen que la era posterior a la guerra fría ha terminado y vislumbran un mundo multipolar.
Estas son las principales conclusiones de una nueva encuesta realizada en varios países. El estudio reveló que hay una amplia brecha entre Occidente y el "resto" en lo que se refiere a los resultados que desean para la guerra y a las diferentes interpretaciones de por qué Estados Unidos y Europa apoyan a Ucrania.
La encuesta se realizó entre diciembre de 2022 y enero de 2023 en nueve países de la UE y Gran Bretaña, además en China, India, Türkiye, Rusia y Estados Unidos —los países CITRUS, por utilizar la abreviatura (en inglés) del proyecto Europa en un Mundo Cambiante de la Universidad de Oxford—.
Detener la guerra o ganar la guerra: si bien el nuevo consenso entre los gobiernos europeos es que sólo una victoria ucraniana detendrá el conflicto, un número significativo de ciudadanos europeos sigue deseando que la guerra cese lo antes posible.
Por el contrario, los ciudadanos de países no occidentales tienen una clara preferencia por que la guerra termine ya, aunque ello signifique que Ucrania tenga que ceder territorio. En China, una porción de los encuestados (42%) está de acuerdo en que el conflicto entre Rusia y Ucrania debe terminar cuanto antes, aunque ello signifique que Kiev ceda el control de zonas de su territorio a Rusia. Este deseo de acabar pronto con la guerra es aún mayor en Türkiye (48%) y la India (54%).
Las opiniones públicas no occidentales estudiadas difieren de las occidentales no sólo en los resultados que desean para la guerra, sino en lo que piensan acerca de por qué Estados Unidos y Europa están ayudando a Ucrania. Por ejemplo, para la gran mayoría de chinos y turcos, el apoyo occidental a Ucrania está motivado por razones distintas a la defensa de la integridad territorial de Ucrania o de su democracia.